lunes, 1 de octubre de 2012

EEUU enciende su máquina de fabricar dinero. Tras ninguna reacción a los estímulos, la Reseva Federal de los Estados Unidos, enciende de nuevo su máquina de hacer dinero de manera indefinida para reactivar la Economía. Lunes 1ero de Octubre.

Una vez más, la Reserva Federal, el Banco Central de los Estados Unidos, vuelve a intervenir la economía encendiendo la máquina de hacer dinero. El pasado 13 de septiembre, Ben Bernanke, su actual presidente y sucesor del tristemente célebre Alan Greenspan, anunció una serie de medidas con el objeto de estimular la economía de la primera potencia mundial.
   
Este fuerte plan de estímulo incluye la compra masiva a los bancos de US$40,000 millones en activos hipotecarios mensualmente, hasta que la economía comience a reaccionar. O sea, que este plan no tiene límite de tiempo. Así mismo, la FED mantendrá los tipos de interés entre el 0% y el 0.25%, por lo menos tres años más. Después del anuncio, la FED hizo públicas sus predicciones para este 2012: 1.85% de crecimiento en Estados Unidos con una mejora del 2.75% para el 2013 y hasta 3.4% en el 2014.
   
Con relación al desempleo, uno de los mayores dolores de cabeza del gobierno de Barack Obama, se prevé que termine el 2012 en el 8.1%, de por sí, un mal dato. Para 2013, se estima que descienda a un 7.75% en el 2013 y hasta un 7% en el 2014. Es importante mencionar, que las previsiones de desempleo para este 2012, son peores a las esperadas al inicio de año, ya que seguirán por encima del 8%.
   
No es la primera vez que la FED procede de esta manera, ya que vuelve a intervenir  por tercera vez usando este método, coincidiendo con el cuarto aniversario del colapso de Lehman Brothers, considerado el inicio de la crisis. La diferencia con relación a las anteriores intervenciones, es que se hará de manera gradual, poco a poco y su fin está condicionado a la mejora de la economía. Además se prolonga hasta mediados del 2015, la subida de los tipos de interés.
   
En su alocución, Bernanke reconoce que las medidas no son una panacea y ha calificado la situación del mercado laboral como muy preocupante y señala que está distante de normalizarse.
   
El precio del dinero sigue estancado en 0%-0.25% desde finales del 2008 lo que no ha hecho reaccionar la economía que sigue anémica. Las desigualdades sociales, siguen incrementándose y el desempleo no baja ni “matao” del 8%. Al principio se pensó en una compra masiva de  activos hipotecarios, pero era ideal hacer algo diferente esta vez. Por ello se recurrió a una solución que evita problemas políticos y responde a las expectativas del mercado.
   
Es el pensar de muchos que estas medidas, más que tener un impacto real en la economía, su verdadero objetivo es ganar más tiempo al mantener baja la perspectiva de tipos, para que las empresas y las familias tengan acceso a bajas tasas de interés. Con el precio del dinero a estos niveles, las empresas podrían motivarse a contratar personal si perciben que el consumo se reactiva.
       
El problema radica en que para que todo esto funcione, los bancos deben estar dispuestos a prestar y con esas tasas no ganarían mucho dinero.
   
Adicionalmente, El presidente de la FED, le ha pedido al Gobierno y al Congreso que hagan su parte para lograr la recuperación, elevando el “techo” de la capacidad de deuda para evitar un “abismo fiscal” y tomando decisiones que ayuden a reactivar la creación de empleo y a la vez se diseñe un plan certero de reducción del déficit.
   
Sin embargo, esta inyección de liquidez, ha causado buena impresión en los mercados, que aplauden las medidas con buenas subidas, terminando Wall Street con subidas del 1.3%.
   
La máquina de imprimir dinero está de nuevo encendida. Y esta vez, sin un “botón de apagado” en el corto y mediano plazo. Esta política monetaria de características expansivas, irá moldeándose de acuerdo a su efecto en la economía y el empleo.

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