Recientemente y como ya hemos
comentado en otros artículos, las autoridades norteamericanas, especialmente el
Departamento de Justicia, están tras la pista de las grandes corporaciones
financieras que se han visto implicadas en actividades ilícitas.
El pasado mes de noviembre, el
mayor banco estadounidense, el JP Morgan Chase fue multado por US$13,000
millones por haber vendido a sus inversionistas paquetes estructurados con
cartera hipotecaria de muy mala calidad.
Así mismo, el gigante británico Barclays ha sido sancionando por haber
manipulado para su beneficio las tasas de interés y realizar operaciones
superfluas de cobertura para sus clientes. El Banco Suizo Credit Suisse fue
multado por US$2,600 millones de por
ayudar a clientes a evadir impuestos y este mismo mes, el gigante europeo el
BNP Paribas de Francia debió pagar otra mega multa de US$8,900 millones por
ayudar a países terroristas a violar sanciones impuestas a través del
financiamiento de fuentes de energía. Ya era hora que a estas corporaciones,
que desde la desregulación de los mercados a finales del siglo pasado, han
estado haciendo lo que venga en gana, se le impusiera el peso de la ley.
Pues ahora le toca pasar factura
al reconocido banco norteamericano CityBank, el tercer grupo financiero de esta
nación, quien tras un cerrado acuerdo con el Departamento de Justicia ha
aceptado una nueva multa millonaria de US$7,000 millones por sus actividades de
diseño y venta de paquetes de inversión repletos de hipotecas basura.
En 1999 el CityBank adquirió al
banco de inversión Travelers Group, en franca violación a la ley Glass
Steagall, que no permitía que los bancos de inversión se mezclaran con los
bancos comerciales. Tras esto, esta ley que regía el mercado financiero desde
la Gran Depresión de 1929, fue derogada tras una campaña de desregulación
fomentada por el tristemente célebre Alan Greenspan y algunos de sus secuaces
como el tal Larry Summers.
Este hecho dio pie al
otorgamiento indiscriminado de préstamos hipotecarios de muy mala calidad, los
famosos subprime credits, los cuales fueron empaquetados en inversiones tóxicas
y vendidas a diestra y siniestra por todo el mundo, que con el estallido en
2008 de la burbuja inmobiliaria ocasionaron la más grave crisis financiera
desde 1929.
Pues resulta que los distinguidos
banqueros del City también incurrieron en este festín. Según el Superfiscal
General Eric Holder, al que llamo el “Caza Bancos”, “las actividades del banco
contribuyeron poderosamente a la crisis financiera que devastó nuestra economía
en 2008”. Esta multa está integrada por una partida de US$4,000 millones por
concepto de multa civil, otros US$500 millones a la Corporación Federal de
Cobertura de Seguro de Depósitos y varios Estados y los US$2,500 restantes para
el desagravio de los consumidores. Esta multa no exime al banco y a sus
empleados de otras acciones legales.
De hecho la investigación refleja
con lujo de detalles que los empleados del banco sabían que estaban vendiendo
porquería a sus clientes, haciéndolos pasar por inversiones serias y muy
seguras. Muchos préstamos rechazados fueron “reconsiderados” y aprobados con el
fin de seguir alimentando la maquinaria creadora de paquetes de hipotecas
Subprime, con el objeto de ganar más dinero, sin informar a los clientes del
altísimo riesgo que estaban asumiendo comprando esos paquetes.
El actual presidente del banco
Michael Corbet expresó que el acuerdo con el Departamento de Justicia “se hace
en el mejor interés de nuestros accionistas, y nos permite seguir adelante y centrarnos en el futuro y no en el pasado”.
Para colmo de males, el City también está siendo investigado, pues su filial
Banamex USA está involucrada en transacciones sospechosas para canalizar el
lavado de activos en la frontera de Estados Unidos y México.
El CityGroup, para el desembolso
de esta multa tendrá que sacrificar sus beneficios del segundo trimestre de este
año y disponer de US$3,800 millones de pago inicial, y el resto provendrá de
sus propias cuentas.
A través de estas multas, los
ejecutivos de estas entidades de intermediación financiera de corte mundial, consiguen
evadir juicios en los que podrían ser enviados a la cárcel, como en el juego
del Monopolio. La conducta mostrada por estos banqueros es catalogada de
indecente y execrable y dice mucho de un negocio donde el principal activo debe
ser la Confianza.
Ahora, en turno para ser multado
está otro gigante norteamericano: El Bank of America!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario