miércoles, 26 de diciembre de 2012

ARENAS MOVEDIZAS: ¿2013?. Este último artículo del 2012 resume lo que fue este ano y lo que debemos esperar para el 2013.



Arenas Movedizas: ¿2013?


Esta es mi última entrega del año 2012 y por lo tanto quiero aprovechar la ocasión para agradecer a todos mis lectores haber dedicado un poco de su valioso tiempo a leer mis artículos. Esta columna se inició como un material pedagógico en asuntos financieros, pero como todo en la vida, y para poder sobrevivir hemos tomado un giro hacia la opinión, pues pienso que la crítica constructiva siempre es valiosa, sobre todo en sociedades tan injustas y donde existe una mala distribución de las riquezas como la nuestra.


Al final de cada año siempre es saludable realizar una retrospectiva de los hechos que tocaron a nuestras puertas y nos afectaron. El 2012 puede dividirse en dos partes muy bien identificadas. La primera parte corresponde a una campaña política caracterizada por una muestra excesiva de recursos por parte del candidato oficial, mientras que el presidente saliente se las gastaba inaugurando obras a diestra y siniestra. Por otro lado, el desgastado candidato y ex presidente del partido opositor era descuartizado en los medios por sus ya populares metidas de pata en su pasada y funesta gestión, así como por su lengua viperina. 


Durante todo este período electoral el gobierno nos vendió la idea de un país encarrilado hacia el desarrollo, una economía blindada con un crecimiento fuerte y sostenible. O sea, Dominicana en el país de la maravillas. Muchos tragamos el anzuelo y el oficialismo ganó la contienda.


La segunda parte del año inicia con la toma de posesión del nuevo presidente Medina, quien se metió en el bolsillo a toda la audiencia con un discurso pragmático y esperanzador. Luego, se nos cayeron los altares, cuando sorpresivamente nos enteramos que somos un país empobrecido, endeudado hasta el “tuétano” y que las nuevas autoridades heredaron un monstruoso déficit fiscal, del cual el gobierno anterior nunca mencionó.


Como consecuencia se nos quiso vender la absurda idea de una reforma fiscal integral, que fue todo menos eso. El pueblo como siempre pagará los platos rotos de una reforma tributaria indeseable, sin que ni siquiera se nos diga quiénes fueron los culpables de tal desaguisado. Es por eso que todos debemos tomar medidas, pues este 2013 que casi nos respira en el cuello, será un año donde nuestro poder adquisitivo se reducirá a su mínima expresión. 


Ahora más que nunca el Ahorro y el Consumo Inteligente deben ser parte de nuestro “modus operandi”. Debemos aprender a presupuestar todo lo que gastamos para poder llegar a fin de mes airosos y sin meternos en deudas improductivas y asfixiantes. Lamentablemente, tenemos una cultura del “aguaje” o “bulterismo”, esto es endeudarnos para hacer creer a los demás que somos personas prósperas dignas de su atención. Esta cultura del “allante” debe ser desmontada para evitar caer en las garras del consumismo hipócrita, sepa arroparse hasta donde la sábana le dé y aprenda a vivir con lo que tiene, siempre procurando ejercer alguna oportunidad de inversión que se le pueda presentar.

Este 2013, el gobierno y la sociedad dominicana tienen a mí entender cinco grandes retos: 


Ø  La delincuencia: De una vez por todas, deben establecerse todos los mecanismos para poder aplacar esta plaga, por medio de una nueva y sofisticada policía, así como otras nuevas agencias de seguridad.

Ø  El desempleo: Tenemos una de las mayores tasas de desempleo y de empleo informal de Latinoamérica, esta situación debe ser revertida de inmediato por medio de programas de apoyo a la micro, pequeña y mediana empresa, que sean efectivos y sencillos de aplicar en el tiempo, no como ahora que todo es un boom publicitario.

Ø  Salud y Educación: Estos son los pilares de cualquier sociedad, por tanto nunca se debe escatimar en recursos para su desarrollo.

Ø  Energía: El desaguisado eterno de nuestro país. Hasta que haya voluntad política para resolver este problema, además de nuevas soluciones y alternativas, seguiremos en este bache, que nunca nos permitirá ser un país desarrollado, que es a lo que debemos siempre aspirar.


Afrontamos el 2013 con mucha cautela, esperando que las autoridades sepan hacer lo que deben hacer y se dejen de chismes e intrigas. El presidente Medina debe dar un giro a su entorno y nombrar nuevos funcionarios, con mayor nivel de credibilidad y con verdadera vocación de servicio, que sean humildes y dispuestos. Que de una vez por todas, la palabra CORRUPCION sea desmontada del tren gubernamental, para que este 2013 no sigamos caminando entre arenas movedizas.

lunes, 17 de diciembre de 2012

MADRE PATRIA, UN ANO PARA OLVIDAR. Martes 18 de diciembre.



MADRE PATRIA, UN ANO PARA OLVIDAR

En estos días se cumple el primer aniversario del gobierno del Sr. Mariano Rajoy, quien subió al poder en España, prácticamente sin ningún esfuerzo y sin un plan de trabajo claro ante el desgaste e impopularidad de su antecesor, José Luis Rodríguez Zapatero. El Sr. Rajoy, de origen gallego, es un tipo raro, que prácticamente no hace apariciones públicas y mucho menos concede entrevistas. Le ha tocado encarrilar la economía española hacia horizontes más saludables. No obstante, a un año de su gestión, la situación es aún peor.

En una de sus escasas entrevistas realizada el pasado viernes a la reputada Cadena Ser, el presidente del gobierno español recalcó que el país no necesita “en estos momentos” un rescate financiero por parte de la Unión Europea y dice que no le pedirá. Eso sí, también ha dicho que no renuncia a usar este recurso si se entiende que es vital para los intereses de España. El mandatario ha dicho que ha debido tomar decisiones muy duras, pero a su entender imprescindibles.

Veamos los números. En términos de deuda pública la misma ha crecido un 1.5% en el tercer trimestre del año para ubicarse en el 77.4%, el nivel más alto desde que se lleva estas estadísticas (1995). Para este 2012 se espera que llegue al 85.3% y un 90.5% para el 2013. La Comunidad Autónoma con mayor endeudamiento es Cataluña con 45,754 millones de Euros hasta el tercer trimestre del 2012.

Por primera vez en la historia del país ibérico, la tasa de desempleo se ubicó en el 25%. Uno de cada cuatro trabajadores en paro, así de frio y contundente. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE) el desempleo siguió subiendo el pasado verano hasta colocarse en 25.02%. Lo peor, que pronto iniciará el invierno, la peor época para buscar trabajo, por lo que más pronto que tarde, se espera que se llegue a los seis millones de desempleados. 

Para poder entender el desastre del sistema laboral español hay que ubicarse en el sector de la construcción. La crisis ha destruido 3.2 millones de puestos de trabajo, de ellos 2.2 millones se relacionan directamente con la explosión de la burbuja inmobiliaria (empresas constructoras, empresas de servicios afines como fábricas de muebles, ventas de viviendas, firmas de arquitectos, ingenieros y hasta jardineros). Así mismo, la población económicamente activa se está contrayendo por dos vías: Las personas que han renunciado por agotamiento a seguir buscando trabajo y los que se han metido a lo que en República Dominicana conocemos como el “chiripeo” o autoempleo.

Para colmo de males, la Comisión Europea ha echado por tierra los pronósticos pseudo-positivistas del gobierno, pues vaticina que el PIB español se contraerá este año un 1.6% y un 1.5% para el 2013 cuando los “genios financieros” del gobierno hablaban de sólo un 0.5%. Para entender esto, es bueno saber que España tiene una meta que cumplir de reducir el déficit público hasta el 3% en 2014. Parece ser que será imposible, pues para entonces se prevé que el déficit sería del 6.4%.

Estos datos confirman el fracaso de las políticas de estabilidad presentadas por el gobierno y que urgen un cambio en las estrategias macroeconómicas. Hasta ahora se habían aplicado severas medidas de austeridad como recortes improductivos a sanidad, educación e infraestructuras, así como subidas de impuestos que no han tenido ningún tipo de efecto en la disminución del déficit.

Según especialistas, el gobierno de Rajoy sólo está desangrando aún más la economía española, que ha preferido mantener los privilegios de las oligarquías política y financiera y que el empeoramiento de la crisis lo llevará a pedir un mega rescate en el 2013. Desde que Rajoy ganó las elecciones el nivel de riqueza de los españoles se ha reducido un 20%, según el reputado catedrático Roberto Centeno. Durante su gobierno se han subido o creado cerca de 30 impuestos dirigidos a empresas y las familias, se han destruido 715,000 empleos y el poder de compra de los españoles se ha reducido un 10%. Lo peor de todo, tanto dinero desperdiciado y ni un “chele” ha sido invertido en la economía productiva. Ha hecho además algo imperdonable: el salvataje indiscriminado de todo el sector financiero, apoyando a banqueros sinvergüenzas e ineptos y salvando entidades financieras inviables.

Como podemos ver, el 2013 se presenta muy lúgubre para el pueblo español, el gobierno parece estar dando tumbos, haciéndose pasar por gerentes eficientes, cuando los datos demuestran todo lo contrario. Su presidente, sigue con su actitud tozuda de no dar la cara y jugar a las “dos bases” para quedar luego bien. 

Todos esto es consecuencia de una clase política en acelerado estado de putrefacción, donde el ciudadano común sólo es importante en época de elecciones y que sólo les sirve de alcancía cuando, como siempre, dan su metida de pata y en muchos casos cuando meten la mano. La clase política se ha arrodillado ante un sector financiero sinvergüenza y al mismo tiempo poderoso, mala combinación. Ante toda esta serie de datos malos, esperamos que en el 2013, las mentes pensantes y apolíticas se levanten y con la fuerza de un mazo, den un giro inesperado, pero positivo a esta terrible situación.

lunes, 10 de diciembre de 2012

REGALIA PASCUAL: ¿PAGO O AHORRO?. Martes 11 de diciembre



REGALIA PASCUAL: ¿PAGO O AHORRO?

Durante estos días, la clase trabajadora dominicana estará recibiendo el popular, esperado y venerado sueldo de navidad o regalía pascual. Lamentablemente, serán muchas las personas que canalizarán estos recursos para el saldo completo o parcial de deudas, básicamente de sus tarjetas de crédito. Nos hemos vuelto una sociedad extremadamente consumista donde cualquier mortal tiene tres, cuatro y hasta más de aquellos plásticos. No ha llegado siquiera el mes de marzo, y ya hay personas con sus tarjetas prácticamente colmadas. Este es un círculo vicioso de miseria, que no permite ningún tipo de ahorro, y mucho menos inversión.

Es triste y hasta frustrante, quedarse sin un centavo de la regalía por haber hipotecado el futuro con una serie de gastos superfluos e improductivos que nos quitan la emoción de disfrutar tranquilamente de la navidad con nuestros seres queridos. Muchas veces escucho por ahí  aquello de: “Este año no hay regalo para nadie, se me fue todo en la tarjeta”. Que pena. Nuestra falta de cultura financiera, nos lleva poco a poco a un pobre nivel de vida y caminar por el sendero pedregoso del endeudamiento improductivo.

La regalía pascual debería ser un mecanismo para en primera instancia completar nuestro presupuesto de obsequios para la navidad. Eso sí, no cargarse todo el monto del mismo para estos fines, ya que nos quedaríamos en “olla” hasta el próximo año. Así mismo, puede ser usado como recursos frescos para el ahorro y una futura inversión (Una casa, un vehículo, algún estudio de post grado, iniciar un proyecto de negocios, etc..) en fin, para cualquier actividad productiva. Recordemos que la Inversión es el empleo de nuestros ahorros o capital en una actividad de negocios con el objetivo de aumentarlo. Eso es a lo que debemos siempre aspirar. Usar parte de nuestra regalía, para acumular recursos para un futuro proyecto de inversión.

La inversión puede ser aquella idea de negocios que hace tiempo usted tiene en la cabeza y que desea desarrollar. El emprendurismo siempre será una opción factible de inversión. Pero también puede ser la realización de un diplomado, especialidad o post-grado que aumente su cotización como profesionales en un mercado laboral cada vez más competitivo. Por otro lado, la adquisición inteligente de activos fijos, como una casa, apartamento o un buen vehículo, también son ejemplos de buenas inversiones, cuando se hacen concienzudamente. Por otro lado, la República Dominicana ya cuenta con una Bolsa de Valores donde invertir su dinero en Bonos Corporativos de reconocidas empresas o Bonos Públicos, cuyos rendimientos generalmente son más atractivos que los instrumentos financieros tradicionales. Cualquiera que sea su idea de inversión, siempre consulte con un asesor financiero serio, preferiblemente de su entorno. En este sentido aléjese de inversiones peligrosas como algunos sanes múltiples chabacanos que pululan por ahí o esquemas financieros fraudulentos como el fraude piramidal o esquema Ponzi. Nunca se deje llevar por los efectos de la ilusión monetaria. Recuerde, no todo lo que brilla es oro.

Pero para poder acumular recursos para realizar sus inversiones, debe tomar la decisión de ajustarse a una férrea disciplina financiera. Para ello, debe reducir su “colección” de tarjetas de crédito. A mejor cantidad de ellas, menor será la tentación de usarlas imprudentemente. Recomiendo quedarse con dos, una oficial y otra de emergencia, para eventualidades. Sepa usarla correctamente, pues es un excelente medio de pago si se sabe usar. 

En este sentido, no firme más de lo que pueda pagar, consuma después de la fecha de corte y liquide lo consumido antes de la fecha de vencimiento. Es vital que lo que vaya a consumir esté contemplado en su presupuesto mensual de gastos, ya que de no hacerlo, vivirá siempre sobre endeudado. Si tiene disciplina y es organizado, puede pagar cero interés por el uso de la tarjeta, aprovechando los casi 50 días de financiamiento entre la fecha de corte y la fecha de vencimiento, pero para lograrlo debe saldar antes todo lo consumido. Y cuando le decimos todo, es todo, ya que hay personas que creen que pagando una parte disminuyen la carga financiera, y no es así (por ahora). Recuerde que la tarjeta es un crédito, no dinero extra.

Para empezar con buen pie, debe realizar un presupuesto realista donde se contemplen sus ingresos y pueda realizar una distribución eficiente de sus gastos para tener una mejor visión de su condición financiera. Un buen presupuesto, siempre debe incluir un porcentaje para ahorro y futuras inversiones. Eso sí, los presupuestos son como las promesas de ponerse a dieta cada año, si desea verdaderos resultados, debe tener voluntad para llevarlo a cabo y nunca desistir. En la red, puede encontrar una gran variedad de hojas electrónicas para su presupuesto. Busque una que se ajuste a su necesidad y circunstancias. Recuerde que el éxito en la ejecución de su presupuesto, es ser disciplinado y nunca caer en el error de la flexibilización. Con el tiempo, verá los resultados y con sus frutos podrá iniciar aquella inversión que siempre quiso desarrollar.

Piensa en grande!! si de todas maneras vas a tener que pensar, más vale pensar en grande; empieza dando pequeños pasos, pero siempre proyéctate en grande.

Donald Trump

miércoles, 5 de diciembre de 2012

UN CASO PARTICULAR. Martes 4 de Diciembre

Islandia es un pequeño y frío país, que al igual que sus contemporáneos europeos sufrió en el 2008 la implosión de una burbuja inmobiliaria.  Sus tres únicos bancos incurrieron en el otorgamiento indiscriminado e imprudente de préstamos de mala calidad, por lo que se fueron a la quiebra, llevando al país a la bancarrota. Adicionalmente el pequeño país se endeudó hasta no poder más, principalmente con Holanda y Gran Bretaña.
   
Sin embargo, muy diferente a los países de la Eurozona, enfangados en una terrible recesión, los islandeses supieron manejar su situación, hasta estar hoy en una plena recuperación.  El pueblo islandés miró la crisis como una oportunidad, y aunando las voces de toda una nación, enarbolando la revuelta pacífica y la movilización, terminaron con años de gobiernos corruptos e irresponsables. Islandia ha sido capaz de escribir su propio futuro tomando como base tu turbio pasado, sin la necesidad de funcionarios parásitos y sinvergüenzas.
   
Los ciudadanos se negaron a cargar con la deuda de sus banqueros, tras unas pacíficas, pero contundentes manifestaciones el gobierno corrompido y sumiso ante el poder financiero, se vio forzado a dimitir. Se convocaron nuevas elecciones y se formó un nuevo gobierno de coalición. Inmediatamente se estableció una comisión parlamentaria para establecer responsabilidades y se redactó una nueva Constitución bajo un novedoso sistema de consulta al pueblo.
   
A pesar que aún persisten problemas, Islandia logró un crecimiento del 3% en el 2011 y se espera que crezca un 2.7% para este 2012. Incluso, han obtenido una mejora en su calificación de riesgo por parte de la agencia Fitch. Los bancos fueron nacionalizados y sus antiguos gestores, han sido echados de sus funciones y muchos están inmiscuidos en procesos legales. Así mismo el anterior Jefe de Gobierno fue juzgado junto a algunos de sus ministros.
   
Adicionalmente se están llevando reformas estructurales para proteger las libertades de información y de expresión a través de un proyecto de ley que pretende hacer del país un refugio seguro para el periodismo de investigación y la libertad de información. Es importante el mensaje que Islandia nos da, en el sentido de que los sistemas democráticos actuales son obsoletos, clientelistas y con una gran tendencia a la corrupción y que se debe avanzar hacia un mejor nivel de transparencia y participación. 
   
La semana pasada escuchamos el discurso de nuestro presidente una vez transcurridos sus primeros 100 días de gestión. La pieza, carente de realidad por ser grabada, nos mostró un mandatario optimista, con una serie de interesantes proyectos y planes para el 2013. Muchos nos quedamos esperando algún tipo de comentario u opinión (una explicación sería mucho pedir la verdad) sobre las causas del enorme déficit que una economía “blindada” como la nuestra no pudo evitar. Más sin embargo, lo más llamativo fue su alusión de no tirar piedras al pasado. Lamentable.
   
Hasta ese punto, su discurso se manejó con una tendencia a diferenciarse del estilo de la anterior administración. Esta simple frase, le dio un giro diferente a su mensaje, ya que se nos da a entender que debemos echar tierras a las imprudencias del pasado. ¿Cómo se le puede garantizar al pueblo dominicano que las imprudencias y vagabunderías del pasado no vuelvan a ocurrir si no se toman medidas correctivas y se establecen responsabilidades? ¿Cómo es posible que se le indique a este pueblo que se olvide de los males que por décadas han marchitado la esperanza de varias generaciones? ¿Cómo es posible que se nos someta tan vilmente a una impunidad tan obvia?
   
Ya me imagino aquel estribillo del popular merengue de Los Hermanos Rosario: “Y si un déficit nos quebró de tal manera, dale olvido borrón y cuenta nueva”. Por favor!!!. La reacción del genial periodista Huchi Lora no pudo ser más clara: “Cuando miramos atrás, es cuando realmente miramos hacia delante, porque estamos actuando para que las cosas malas no se repitan”. Así de sencillo. Un pueblo que pretenda olvidar su pasado, estará siempre condenado a repetir los mismos errores. Ese es uno de los grandes problemas de este país.
   
Cuando al ciudadano se le dice que su salario perderá sustancialmente capacidad adquisitiva, cuando una madre tenga que pagar más por la compra de la semana y cuando un servidor deba pagar más por un galón de gasolina para satisfacer la codicia de un sector choferil espurio, es prioritario, buscar respuestas a estas vicisitudes, y las mismas sólo pueden encontrarse en nuestro pasado. En este sentido “no hay que tirar piedras, cañonazos hay que tirar”, expresaba el popular periodista cibaeno. Nuestro presidente, un gran admirador de Inacio Lula Da Silva y de su pupila, la actual presidenta del Brasil Dilma Roussef, ha señalado como un gran modelo a seguir las gestiones de ambos mandatarios, que han llevado al gran coloso sudamericano a convertirse en un país próspero, con una clase media pujante y pleno empleo. Pero ellos, nunca olvidaron sus humildes orígenes y en este sentido han tenido la sensatez de exigir responsabilidades a todos aquellos, que en el pasado, han metido la pata, o peor aún, hayan metido la mano.

lunes, 26 de noviembre de 2012

EL EFECTO GREENSPAN. Martes 27 de noviembre



El efecto Greenspan

Alan Greenspan fue durante mucho tiempo el Presidente de la Reserva Federal de los Estados Unidos, que es como su Banco Central. Este personaje estuvo al mando de la finanzas estadounidenses desde 1987 hasta 2006. Sirvió a cuatro Presidentes: Ronald Reagan, George Bush padre, Bill Clinton y George W. Bush. Recientemente tuve la oportunidad de leer uno de sus artículos donde profesaba por un sector financiero desregulado para dar paso a lo que según su criterio eran “innovaciones financieras”. Enarbolaba y defendía en su artículo que los mercados financieros globalizados eran más eficientes.

Fue escrito por el Sr. Greenspan dos años antes de la derogación de la ley Glass Steagall. Esta ley perteneciente a lo que se conoce como el “Bankig Act”, una serie de medidas implementadas por el gobierno de Franklin D. Roosevelt en 1933 para evitar que se repitieran las causas que originaron la gran depresión de 1929, impedía entre otras cosas, que los bancos comerciales se involucraran con los bancos de inversión.

Tras la crisis de las empresas tecnológicas y los eventos desafortunados del 11 de Septiembre del 2001, la Reserva Federal redujo los tipos de interés del 6.5% al mínimo histórico del 1.0%, fomentando irremediablemente a un incipiente sector inmobiliario.

Un mercado desregulado, inundado de liquidez y con tasas de interés muy bajas, una burbuja inmobiliaria en pleno apogeo fortalecida por el otorgamiento indiscriminado de créditos hipotecarios de mala calidad, mejor conocidos como sub-prime eran de por sí, una combinación peligrosa, que el Sr. Greenspan parece no haber percibido ni medido en sus consideraciones.

Estas hipotecas sub-prime fueron empaquetadas en instrumentos financieros conocidos como Mortgage Back Securities (MBS), los cuales fueron vendidos indiscriminadamente por los bancos a través del mundo. Cuando se les acababa el dinero para crear más MBS, los bancos iban por el mundo pidiendo dinero prestado a otros bancos, pues según ellos, para eso estaba la Globalización.

No contentos con esto, y para engañar a las agencias de calificación de riesgo, los bancos comerciales, tomando como agentes de comercialización los bancos de inversión, transformaron los MBS en otros derivados, ahora organizados en tramos o “tranches” de préstamos en orden de menor riesgo de impago hasta alto riesgo de impago, mejor conocidos como Collaterized Debt Obligations (CDO), los cuales a su vez eran sustentados por una especie de pólizas de seguros conocidos como los Credit Default Swaps (CDS)

Los mercados financieros habían omitido cumplir con sus funciones básicas de gestionar el riesgo, asignar el capital y movilizar los ahorros. Al contrario, habían creado más riesgo, habían asignado mal el capital y fomentaron el endeudamiento excesivo. Lamentablemente, estas innovaciones financieras fomentadas por el Sr. Greenspan fueron concebidas para evadir las normas, la fiscalización y los estándares contables. Fueron creados productos financieros tan complejos  que tenían el efecto de amplificar el riesgo.

Una vez que se impuso la desregulación, sólo era cuestión de tiempo para que se presentaran los horrores del pasado. Las mal llamadas innovaciones financieras sólo permitieron que la burbuja inmobiliaria se hiciera más grande antes de explotar. Lo que había sostenido a la economía norteamericana y a una buena parte de la economía global antes del estallido de la crisis en 2008 con la mega quiebra de Lehman Brothers, fue una borrachera consumista financiada por medio del endeudamiento. Se fomentó a las familias a vivir por encima de sus posibilidades.

Este desastre inmobiliario tuvo un efecto internacional. Por medio de la Titulización las hipotecas fueron empaquetadas, colocadas en tramos y luego re-empaquetadas y colocadas en todos los bancos del mundo y fondos de inversión. Cuando la burbuja estalló en 2008, esta estructura se desmoronó llevándose consigo instituciones otrora prestigiosas como Lehman Brothers, Bearn Stearns y Merill Lynch. Además casi acaban con los dos principales bancos hipotecarios gringos, Fannie Mae y Freddie Mac, además de la aseguradora AIG, ahogada en un inmerso mar de Credit Default Swaps.
A inicios del 2007, el precio de las viviendas empezó a caer, muchos de los deudores sub-prime se dieron cuenta que estaban pagando por sus casas más de lo que valían, por lo que dejaron de pagar sus cuotas, por lo tanto ya nadie quería comprar MBS o CDO, y quienes los poseían no pudieron venderlos.

Los depositantes de los bancos que prestaron dinero a los bancos norteamericanos vieron esfumarse sus ahorros. Los bancos empezaron a desconfiar unos de otros y dejaron de prestarse dinero entre ellos, por lo que se quedaron sin recursos para operar.

Como las familias empezaron a sentirse muy apretadas por el pago de la hipoteca, fueron menos al supermercado y a las tiendas. Esos negocios lo notan porque bajan las ventas y por ende compran menos mercancías a sus suplidores y a estos les empieza a sobrar personal, despiden empleados, lo cual aumenta irremediablemente la tasa de desempleo y se incrementan los niveles de pobreza. 

Estas imprudencias fueron emuladas por las instituciones financieras en Europa, provocando serios déficits públicos en países como España, Italia, Irlanda, Portugal, Islandia y Grecia.

Creo que el Sr. Greenspan se equivocó. Y se equivocó mal, pues sus ideas de mercados financieros eficientes, dejados a su libre albedrío han desembocado en tal vez, la peor crisis financiera de la historia moderna. Esta creencia de los mercados eficientes y globalizados es un fracaso estimulado por la Reserva Federal. Si esta teoría fuera cierta, nos existieran las burbujas.

Lo peor que se experimentó en este proceso fue una crisis moral. Se ha recorrido mucho camino en una dirección opuesta, creando una sociedad materialista que se ha impuesto al compromiso moral. Hoy  en día, estamos pagando los platos rotos.