martes, 21 de mayo de 2013

Claves para realizar una buena entrevista de trabajo. Martes 21 de Mayo

En un mundo laboral cada vez más competitivo y con altas tasas de desempleo, realizar una buena entrevista de trabajo será clave para el futuro de cualquier trabajador. Con la crisis de empleo que actualmente estamos sufriendo y donde cada empresa está sobrecargada de currículums para no tan numerosos puestos de trabajo, lograr destacar y que lo tomen en cuenta puede considerarse una buena conquista.
  
 Si usted tuvo la entereza de redactar un buen curriculum vitae y el mismo ha llamado la atención de su posible empleador, lo más probable es que reciba una llamada para una entrevista de trabajo. Las empresas de hoy buscan talentos que además de sus capacidades académicas, sean proactivos, puedan auto motivarse y sepan tomar decisiones arriesgadas. Para ello, un buen candidato debe saber convencer a sus entrevistadores de que posee las cualidades y valores que andan buscando.
   
Es entendible y hasta normal sentir nervios antes de una entrevista laboral. Debe saber manejarlos. Una buena manera de prepararse es conocer la empresa en cuestión. Investigue todo sobre los orígenes de la compañía, fundadores, línea de productos y servicios, cuál es su mercado meta,  responsabilidad social y quiénes son sus principales ejecutivos. Pero sobre todo debe investigar qué andan buscando con el puesto que usted ha solicitado. Improvisar en la entrevista no es una buena idea

El día de la entrevista debe tener todo preparado. Un vestuario impecable y ajustado a la ocasión, un buen corte de pelo y un rasurado perfecto, zapatos bien lustrados, manos y uñas aseadas y sobre todo un buen porte profesional.
   
Hay un refrán que dice que todo lo que mal comienza, mal acaba. En este sentido, no llegue tarde a su cita, esto denota una falta de respeto y transmite dejadez. Por ello, trate de llegar diez minutos antes, así podrá acoplarse mejor al ambiente donde será entrevistado. La impuntualidad es un defecto muy mal visto desde el punto de vista laboral.
   
Como ya hemos mencionado, nuestro aspecto es crucial en la entrevista. Nuestra forma de vestir dice mucho de nosotros. Presentarse a la entrevista mal vestido, desaliñado o poco aseado restringe a la máxima expresión las probabilidades de ser aceptado. Debemos pensar en nuestra apariencia como un producto que se desea vender. Lo importante es siempre mostrar una imagen bien profesional. En caso de dudas busque ayuda profesional o un asesor de imagen.
   
El entrevistador te ha citado para que lo convenzas de que eres la persona perfecta para el puesto. Para ello siempre es eficaz mostrar nuestros logros y conocimientos, esa forma de hacer las cosas que te convierte en un activo valioso. En este sentido, debes manejar tus números, todos tus argumentos deben ser demostrados en cifras o estadísticas que le den al reclutador una idea de lo que vales y el valor agregado que le puedas dar.
   
En este sentido, uno debe cuidar muy bien lo detalles. El lenguaje corporal, nuestra mirada, la forma de sentarnos y nuestro tono de voz, reflejan lo que somos y es tan importante como lo que decimos. Un buen candidato debe sentirse seguro, mirar a los ojos del entrevistador, ya que estar mirando para todos lados denota inseguridad. Hay que evitar los tics, tartamudeos, así como el uso de palabras vulgares y chabacanas. Es de muy mal gusto saludar a tu entrevistador con un sonoro Wasop!!!!. Hay que medir lo que decimos y sobretodo cómo lo decimos.

Otra manera de saber venderse en mostrar interés y expresar ideas de cómo puedes contribuir al crecimiento de la empresa. Tus sugerencias y esbozo de tus posibles estrategias serán muy buen vistas por el entrevistador. Además debes saber hacer preguntas inteligentes y no caer en la tentación de preguntar por preguntar.

Otro tema vital, y en el que muchos fallan es hablar del dinero. Eso mata cualquier deseo de futura contratación ya que es un accionar poco profesional y sobretodo de muy mal gusto. Lo normal es que sea la empresa la que saque el tema a relucir. Una primera entrevista es como un vuelo de reconocimiento, donde es muy poco probable que se hable de asuntos económicos.
  
 Una vez terminada la entrevista (por parte del reclutador obviamente) dé un buen apretón de manos y póngase a la orden. Si usted realizó una muy buena entrevista, lo más probable es que lo vuelvan a llamar para otras, pero con personas claves de la institución, posiblemente su futuro jefe. Si no le vuelven a llamar en un tiempo prudente, no se desanime, lo más probable encontraron otro recurso que más se adapta al perfil. Eso no quiere decir que usted sea menos profesional. Hay empresas muy formales que remiten cartas a los candidatos informándoles que no fueron seleccionados, pero que siempre recalcan su valía. Sucede con frecuencia, que hay personas que están sobre cualificadas para un  puesto.
   
El éxito de una entrevista de trabajo dependerá mucho de su actitud. Finalmente, nunca hable mal de sus antiguos patrones, aunque los mismos le hayan maltratado. Muchas veces, como parte de la estrategia de captación, muy hábilmente el entrevistador induce el tema de su trabajo en otras empresas donde usted se ha sentido humillado. Para salir airoso de esta maniobra, esboce una buena sonrisa y diga que le estará agradecido a esa empresa por la experiencia y todo lo que aprendió.

Y sobre todo, no se desespere, sigan indagando, sea perseverante y siempre contemple iniciar su propio proyecto de negocios.

lunes, 13 de mayo de 2013

Nunca Más!: A 10 años de la crisis bancaria dominicana. Martes 14 de Mayo.



Hace justamente 10 años, el entonces gobernador del Banco Central, José Lois Malkún, en una lúgubre alocución al país, informaba de un monumental fraude bancario acaecido en el mediático Banco Intercontinental, mejor conocido como BANINTER. Con este anuncio se inicia lo que hoy conocemos como la Crisis Bancaria Dominicana del 2003, que tuvo un efecto devastador en las finanzas nacionales y en el nivel de vida de decenas de miles de dominicanos. 

Un servidor conoce bastante de este desafortunado proceso, pues lo vivió en carne propia por estar laborando en esas tristes fechas en el malogrado Banco Mercantil, otro de los bancos quebrados junto al Banco Nacional de Crédito (Bancrédito). Para quienes trabajamos en estas instituciones, este aniversario representa un calamitoso recuerdo y un “puñetazo en la mesa” para gritar y exigir que estos hechos no vuelvan ocurrir Nunca Más!!!!!. (Esta frase fue utilizada por las plataformas de apoyo contra el derrame del petrolero Prestige frente a las costas gallegas en noviembre 2002)

Precisamente en el último trimestre del 2002, el sistema bancario dominicano entró en un alarmante proceso de iliquidez y con fuerte rumores de bancos en muy mala situación, principalmente el BANINTER. Todos los oficiales de negocios, nos encontrábamos en las calles buscando como locos captar recursos para cada una de las instituciones financieras para poder cumplir con las agendas de desembolsos, pero el dinero no fluía.

El año 2003 inició con mucha incertidumbre desde el punto de vista financiero y con una incipiente crisis de credibilidad en nuestro sistema bancario. Los rumores eran cada vez más fuertes y frecuentes, era el tema de conversación en cualquier rincón de nuestro país. De repente, en el mes de marzo se anuncia con bombos y platillos la adquisición del BANINTER por parte del Banco del Progreso. Este hecho trajo cierto respiro a la difícil situación, pero semanas después, nos dimos cuenta que todo era un espejismo, ya que los dueños del Progreso decidieron anular la operación por encontrar graves indicios de irregularidades en el BANINTER. 

Ante la gravedad de la situación, el Banco Central decide informar a la nación que en el Banco Intercontinental se había descubierto un gigantesco fraude por alrededor de RD$55,000 millones, algo nunca visto en esta noble pero sufrida isla caribeña. Luego después la situación empeora con el anuncio de nuevas irregularidades en otros dos bancos, el Bancrédito y el Banco Mercantil.
Para los que trabajábamos en aquel momento en el Mercantil, la noticia impactó como cual bomba en los cimientos de la institución. Un ambiente de miedo y desesperanza cundió en nuestras oficinas y lo peor, tener que recibir y manejar la “crecida” de clientes que en masa vinieron a buscar sus depósitos. Momentos muy duro, que no deseo a nadie experimentar.

Hay muchos que aún afirman, aunque no se pudo demostrar, que estábamos ante un evento sistémico, pero aunque sólo fueron tres bancos los afectados, la confianza en todo el sistema bancario cayó estrepitosamente. Como es conocido por todos el Bancrédito fue adquirido por la familia León, convirtiéndose en el Banco León. El Mercantil fue adquirido en primeras instancias por el Republic Bank de Trinidad y Tobago, quiénes luego transferirían toda la cartera al BHD. Parte de los activos del BANINTER, fueron adquiridos por el Scotiabank.

Una fuerte corrida de depósitos y el salvataje oficial de los depositantes del BANINTER crearon un caos en el sistema financiero nacional ocasionando una fuerte y continua devaluación del peso dominicano ante el dólar lo que produjo una fuerte inflación que afectó el bolsillo de todos los dominicanos. Los efectos sobre la balanza de pagos fueron igualmente devastadores a causa de un acelerado proceso de fuga de capitales que se inició tan pronto se conocieron los fraudes bancarios.

En menos de un año el peso se devaluó un 67% frente al dólar, el crecimiento de la economía fue de -1.9% y la calificación crediticia del país cayó a niveles insostenibles. Miles de dominicanos perdieron sus puestos de trabajo o sus negocios tuvieron que cerrar. Al final, los “hoyos” detectados alcanzaron la cifra de RD$83,500 millones. Las brechas sociales se abrieron más, ya que la desigualdad se incrementó exponencialmente.

Entre las razones que hicieron posible esta barbaridad se encuentran una ineficiente regulación y falta de acertada supervisión, falta de controles internos, mala calidad de la cartera,  ineficiencia de las autoridades para intervenir y evitar los fraudes, además de que varios principios de las Normas Basilea no se estaban cumpliendo. Como es obvio, los bancos afectados estaban ejerciendo sistemas contables paralelos, uso desmedido de los recursos, negocios a través del sistema “off Shore”, otorgamiento inescrupuloso de préstamos a vinculados y dando comisiones “por la izquierda” a sus principales ejecutivos.

Algunas de las medidas más trascendentales tomadas a raíz de la crisis fue prohibir el otorgamiento de préstamos a vinculados, desprender a los bancos de empresas satélites que no tuvieran nada que ver con el negocio bancario y la puesta en práctica del nuevo Reglamento de Evaluación de Activos (REA), piedra angular de la actual supervisión bancaria. 

Cada vez que las autoridades, por X o Y razón, deciden desregular en demasía y dejar las entidades financieras actuar a su libre albedrío, ejerciendo de manera imprudentemente sus actividades de negocios, tenemos la desafortunada presencia de terribles crisis financieras. Lo vivimos en el país hace 10 años, lo vivió México en 1994, Argentina en 2001 y más recientemente Estados Unidos y el sur de Europa desde 2008. Por ello, es preciso decir que esto no puede volver a ocurrir, por la salud de nuestro país…Nunca Más!!!

miércoles, 8 de mayo de 2013

La falta de oportunidades y el desempleo nos arropan. Miércoles 8 de mayo

Como he mencionado en artículos anteriores, el desempleo es la gran plaga del siglo 21. La falta de oportunidades se ha convertido en una espiral de desasosiego y desesperanza, sobre todo en los más jóvenes. La falta de buenos empleos y el aumento del empleo informal o “chiripeo” han estado estrangulando los sueños de una sociedad, que siente en carne propia la falta de políticas contundentes para generar empleos, y todo hasta ahora se ha quedado en un amagar y no dar.
   
Las recientes estadísticas del Banco Central nos expelen esta dura realidad. Durante el 2012 la tasa de desempleo creció a 14.7%. Esto se traduce en la pérdida de casi 7,000 puestos de trabajo en el mercado formal y sólo aumentó en el mercado informal con casi 55,000 plazas.    

Estos datos son realmente preocupantes, el hecho de que sólo el sector informal haya creado algún tipo de empleo describe el empeoramiento del sector laboral dominicano, en una economía que supuestamente está en ruta de volver a la senda del crecimiento. De qué nos sirve una economía en crecimiento cuando no es capaz de crear suficientes plazas de trabajo para su población económica activa. Ya lo mencionó el presidente ecuatoriano Rafael Correa en su reciente visita a Quisqueya: “Economía es bienestar humano, no exhibir buenos indicadores macroeconómicos”. Sabias palabras.
   
Durante el pasado lustro, según las cifras oficiales, se crearon alrededor de 450,000 nuevos puestos, pero un 81% pertenecen al sector informal. Estos puestos de trabajo se crean bajo condiciones muy negativas para el empleado ya que carecen de protección, derechos laborales, fondos de pensiones y Seguridad Social. Esto quiere decir que hay serias asimetrías en el poco crecimiento económico obtenido, ya que es obvio que las empresas han tenido que despedir personal que ha emigrado al “chiripeo”, a empleos temporales o en el peor de los casos a la delincuencia.
   
Para colmo, por efecto de la mal llamada reforma fiscal, en el primer trimestre del 2013, hemos evidenciado una merma en los niveles de ventas del sector comercial e industrial, lo que hace el panorama laboral más tenebroso. Esto ha hecho que muchos empresarios, para ahorrarse los costos laborales, ofrezcan igualas o usen proveedores informales en vez de una verdadera plantilla de empleados. Lógicamente, un profesional se ve en la necesidad de aceptar estas ofertas por necesidad o ignorancia.
   
Pero quiénes peor lo tienen son el segmento joven de la población, cuya tasa de paro ronda el 31.2%, en la “estratósfera” del promedio de toda América Latina, que es del 14.6%. Esto es una vergüenza nacional y una tragedia personal para decenas de miles de jóvenes que recién salen de la universidad sin garantías de un trabajo digno. Para nadie es un secreto que una juventud carente de oportunidades de empleo es presa fácil de la delincuencia y el narcotráfico.
   
Lo anterior representa un gran desafío para el gobierno del presidente Danilo Medina, quien tiene la meta de crear 400,000 nuevos empleos durante su gestión. Hasta que no haya un cambio en el rumbo de las políticas inherentes a la creación y preservación de empleo, entendemos muy difícil este logro. Para esto debe haber un gran consenso entre gobierno y sector privado, así como nuestras universidades, las cuales deben aplicar una reingeniería de su oferta académica.
   
Pero en el “otro lado del charco” las cosas no van mejor. La Eurostat (Oficina Comunitaria de Estadística) informó que el desempleo en los 17 países que conforman la zona Euro alcanzó el 12% lo que representa 19 millones de personas en el paro. Si llevamos el dato al total de la Unión Europea este alcanza el 10.9% de la población, lo que se traduce en poco más de 26 millones de personas. El desempleo juvenil es también el más significativo  para un 23.9% en la zona Euro y un 23.5% en toda la Unión Europea.
   
Nuestra Madre Patria, es uno de los países más afectados por el desempleo, lo que ya ha hecho retornar a miles de dominicanos que residían desde años por allá. El primer trimestre del 2013 endosó según la Encuesta de Población Activa (EPA) elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) un nuevo récord de 6, 202,700 de parados para un 27.2% de la población en facultad de trabajar. Existen alrededor de casi dos millones de familias completas con todos sus miembros sin empleo y una cantidad similar con más de dos años buscando trabajo. Al igual que aquí, los jóvenes son los más afectados, pues los menores de 25 años tienen una tasa de paro del 57.2%. Por lo menos, los datos de marzo y abril, reflejan una cierta mejoría, gracias a las contrataciones del sector hotelero ya que se avecina la temporada alta del Turismo, que pinta muy atractiva para este 2013.
  
 Finalmente, en los Estados Unidos, luego de una mejora de la tasa de paro en el periodo pre electoral, desde noviembre pasado el mercado laboral se ha estancado en 7.7%, lejos del 6.5% estimado por la Reserva Federal.
   
Como hemos visto, estamos ante un gran problema de dimensiones globales que debe ponerse en agenda de todas les reuniones y encuentros de las diferentes organizaciones de países, ya que como mencionamos al principio, estamos ante una verdadera plaga socio-económica.