lunes, 23 de septiembre de 2013

¿COMO ESTAMOS DESPUES DE LA CRISIS DEL 2008?



En septiembre del 2008 los mercados cayeron estrepitosamente originando la peor crisis financiera desde la Gran Depresión. Hace justamente cinco años, en el 745 de la Séptima Avenida en Manhattan, se registró el epicentro del poderoso terremoto financiero que se considera el inicio de la crisis: El cuartel general de Lehman Brothers.

Sin embargo, el origen de la crisis se ubica en la primavera del 2007, cuando otro banco de inversión Bear Stearns había admitido serios problemas en sus apuestas de carteras de crédito subprime. Con esta crisis, el mundo conoció un nuevo y complejo lenguaje financiero: tenemos el ya conocido subprime que se refiere a créditos de mala calidad. También los Mortgage Back Securities (MBS), que eran paquetes de inversión basados en hipotecas, así mismo, los Collateral Debt Obligations (CDO), una mutación del anterior, pero organizados por la calidad de las hipotecas y los Credit Default Swaps (CDS), una especie de seguro que compran los inversores ante posibles pérdidas.

Como ya conocemos, para evitar una hecatombre Washington ofreció asistencia de emergencia, intervinieron a Fannie Mae y Freddie Mac, las más grandes entidades hipotecarias del país, las cuales fueron semi nacionalizadas. Por otro lado, se le tiró un salvavidas a CityGroup y a Bank of América, y la gigantesca empresa aseguradora AIG, tuvo que ser rescatada de la quiebra inminente por no poder honrar la enorme cantidad de CDS comercializados. Otro banco de inversión, Merryl Lynch pasó al Bank of America y Bear Stearns fue absorbida por JP Morgan.

Para salvar a todo el sistema financiero, la administración Bush creó el tristemente famoso programa de asistencia para activos tóxicos conocido como TARP por sus siglas en inglés, el cual contó con US$700,000 millones, aunque sólo fueron desembolsados US$418,000 millones. La raíz de esta catástrofe se ubica en la agresiva campaña iniciada en los gobiernos de Reagan, para lograr desregularizar al sector financiero, lo cual se logró bajo el mandato de Clinton, cuando fue eliminada la ley Glass Steagall de 1933, que regulaba y prohibía la mezcla de los bancos de inversión con los bancos comerciales. Los responsables de esta hoy reconocida metida de pata son el Sr. Alan Greenspan y sus secuaces, entre ellos un tal Larry Summers, quien recientemente declinó su candidatura a presidir la Reserva Federal. Menos mal!!!.

Cinco años después, se han logrado considerables avances: Aquellas locuras de “innovaciones financieras” han sido en su mayoría represadas, los bancos están mejor capitalizados y pueden enfrentar con mayor holgura nuevas crisis bancarias y hay en carpeta nuevas regulaciones.

No obstante, algo que no se ha logrado (y no se va a lograr ya) es la reducción del tamaño de los bancos. Los grandes bancos estadounidenses, son mucho más grandes después de lo de Lehman. Una de las grandes demandas de los reguladores era reducir el riesgo de quiebra sistémica haciendo los bancos más pequeños y así también evitar el famoso chantaje conocido como “Too big to fail”, o sea, somos demasiados grandes para quebrar.  Sin embargo, hoy en día sucede lo contrario, la banca norteamericana está más concentrada que antes de la crisis!!!.

Por otro lado, la tan mencionada recuperación económica sólo ha servido para hacer un mundo cada vez más desigual. Durante este lustro, la brecha entre ricos y pobres se ha hecho más grande. Según un estudio del movimiento Occupy Wall Street, el 10% de los de arriba se ha llevado más de la mitad de la riqueza producida por la economía y los pobres, cada días más pobres, y la clase media en serio peligro de extinción. Cuando la crisis estalló, el desempleo se ubicó en el 10% y hoy se encuentra anclado en el 7.3%, que no es real ya que este descenso se debió a que la tasa de participación, o sea, las personas dispuestas  trabajar se redujo al 63.2%, no como estaba en 2007 en el 66.5%, que de no ser por ese detalle estaríamos hablando de una tasa de desempleo del 11.9%, de acuerdo a un estudio de la agencia Moody´s.

Una buena respuesta a la crisis es la ley Dodd Frank, una profunda reforma al sistema financiero para robustecer la supervisión bancaria a los mega poderosos bancos gringos y obligarles a incrementar sus reservas de capital de sus propios bolsillos. Esta ley, sigue siendo hoy motivo de gran debate entre los republicanos (Con el Tea Party a la cabeza) y los demócratas. Aún las fuertes pruebas de stress aplicadas a los bancos están logrando sus objetivos,  la estructura del sistema sigue siendo la misma que cuando la crisis inició, lo que evidencia que todavía es demasiado compleja para ser desarticulada.

Finalmente, un tema que no se toca mucho, es el de la impunidad. A pesar de las evidentes muestras de violaciones a las leyes, tal como se muestran en el documental del Charles Ferguson “Inside Job”, ningún banquero imprudente ha sido encarcelado por sus actos deshonestos. Esto nos lleva a pensar, que el riesgo moral, está y estará siempre presente en el sistema financiero, ya que en la mente de estos pelafustanes, estará la motivación se seguir haciendo lo indebido, ya que nadie la rinde cuenta de sus actos. Por esto, es que recibimos visitas de personajes como el Sr. Greenspan a nuestro país, uno de los principales responsables de esta gran debacle y como “indios” lo recibimos con los brazos abiertos como si fuese el gran mesías de las finanzas, un elemento totalmente desacreditado en su país.

Queridos lectores, para cada uno de nosotros, debe ser motivo de gran preocupación que cinco años después de la caída de Lehman Brothers, las semillas y los protagonistas causantes de la crisis aún pululan en la palestra pública, buscando la mejor oportunidad para volver a sembrar se imprudencias y vagabunderías el sistema. El mejor ejemplo de esto fue la postulación por parte de Obama de Larry Summers, ex secretario del Tesoro, como Presidente de la FED. Sólo su renuncia a esta postulación, tranquilizó a los mercados, que veían en este tipo una vuelta al pasado, al pasado de crisis, de pobreza y desempleo. Hay que estar muy pendiente de lo que acontecerá en el futuro, ya que el hombre, es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra.

martes, 3 de septiembre de 2013

YO TENGO UN SUENO!!!. Martes 3 de Septiembre



El pasado 28 de agosto se celebraron 50 años del célebre discurso del “I Have a Dream” del reverendo Martin Luther King ante más de 200,000 personas en contra de la segregación racial. Este emotivo y revolucionario discurso fue pronunciado en Washington y la gran multitud allí concentrada, de mayoría afroamericana, se movilizó desde el célebre obelisco de la capital norteamericana hasta el Memorial del presidente Abraham Lincoln, precisamente quien abolió la esclavitud. 

Eran tiempos muy difíciles para las minorías, donde se conoce el famoso caso de Rosa Parks, aquella gran mujer figura importante del Movimiento de los Derechos Civiles en Estados Unidos, que se rehusó a ceder un asiento a un ciudadano blanco y moverse para la parte de atrás del autobús, destinado para los de tez negra. Tiempos donde el tristemente célebre Ku Klux Klan asesinaba, quemaba las casas y bombardeaba las iglesias afroamericanas. Esta vergonzosa segregación racial se manifestaba en las universidades y escuelas, en las estaciones del bus y los trenes, hasta los baños públicos eran separados para blancos y negros. Vaya estupidez!

Otros grandes personajes han tenido que luchar con problemas parecidos para lograr reivindicaciones sociales y hasta la libertad de sus pueblos, como el gran Mahatma Gandhi, Malcolm X, Nelson Mandela y el Dalai Lama. El discurso del Reverendo King llamaba a una Sociedad libre de ataduras sociales, donde cada ser humano debía ser medido por su valor intrínseco y no por el color de su piel. Yo tengo un sueño!!!!!!...decía antes de exponer cada una de sus ideas y reivindicaciones con tal fortaleza y virtud, que su palabras parecían taladrarse en la piel de los presentes: “Tengo un sueño de que un día esta nación se levantará para convertir en realidad el verdadero significado de su credo: ‘Mantenemos que estas verdades son evidentes por sí mismas, que todos los hombres son creados iguales’. Sueño que un día en las rojas colinas de Georgia los hijos de los antiguos esclavos y los hijos de los antiguos amos serán capaces de sentarse juntos en la mesa de la hermandad. Sueño que mis cuatro hijos pequeños vivirán un día en una nación donde no serán juzgados por el color de su piel”

Manteniendo obviamente la distancia a tal maravillosa obra, un servidor también manifiesta que tiene un sueño. Yo sueño ver a Quisqueya lejos de ser una nación esclava, indolente y servil. Esclava de una clase política que ha carcomido los cimientos de nuestro bienestar, jugando cada cuatro años con nuestros estómagos y nuestra dignidad. Una nación que cada día más pierde su capacidad de asombro, para convertirse en una sociedad indolente, donde el bien común es subordinado a los intereses particulares.

Yo sueño con una República con una verdadera cultura financiera, donde cada ciudadano valore en su justa dimensión lo que posee, que sepa arroparse hasta donde la sábana le dé, que aprenda a ahorrar y a invertir inteligentemente. Sueño con familias enteras cubriendo todas sus necesidades básicas, sus hijos yendo a la escuela para recibir una educación de calidad y una alimentación adecuada, sueño con hospitales repletos de medicinas, con doctores y enfermeras capacitados y comprometidos, y suficientes camas para los más necesitados.

Sueño con una policía moderna, de la cual sentirme orgulloso y sobretodo seguro cuando la mire por las calles, sueño con destacamentos llenos de policías bien remunerados, capacitados y al servicio del pueblo. Sueño con un país más seguro, sin delincuencia, para ello necesitamos mayores oportunidades para la juventud. Un país con mayor capacidad de generación de empleo, para todos los que deseen trabajar, con salarios justos y un empresariado fuerte y eficaz. 

Sueño con un país con energía eléctrica permanente caramba!!!. Ya está bueno!!. Sueño con poder llegar a mi casa a descansar después de un día agotador y poder disfrutar de un buen programa de televisión y un rico jugo de mango bien frio, sin la necesidad de ver frustrados mis deseos por culpa de un apagón. Leer mi libro favorito, sin necesidad de una vela o una lámpara humeadora.

Sueño con un país más culto, que le guste leer, que ame la literatura y las bellas artes. Un país lejos de tanta rastrería y vagabundería visual en los medios de comunicación. Sueño con un coctel de programas de contenido intelectual, no aquellos donde impera el mal gusto, la chabacanería, la frivolidad y el chisme desmesurado. Sueño con un país que sepa recordar en su justa dimensión a quienes han dado su vida por nuestra libertad: Duarte, Sánchez, Mella, Luperón, Caamaño, Manolo, el coronel Fernández Domínguez, los ajusticiadores de Trujillo, etc.

Sueño con un país donde exista un verdadero Estado de Derecho, donde mi espacio sea respetado por los demás, donde mis ideas puedan ser expresadas libre y honrosamente. Sueño un país donde su gente respete las filas y las señales de tránsito. Donde ser honrado y caballeroso sea digno de aplauso y no de burla. Sueño con una República donde sus instituciones funcionen y no que sean secuestradas por funcionarios incapaces que se creen sus dueños. 

Yo Sueño con un país que valore la paz y la fraternidad, que sus autoridades sean parte de la solución y no como ahora que son parte del problema. Una sociedad que ame la tranquilidad y el sosiego, pues manteniendo su misma alegría, bailes y costumbres, podamos vivir en armonía. Sueño con políticos que prediquen con el ejemplo y la coherencia y no con el servilismo déspota. Sueño con el nacimiento de una nueva clase política que nos otorgue nuevas alternativas de gestión, pues las propuestas actuales hace rato que se agotaron.
Sueño con una mejor República Dominicana!!!...pero, para todos!!!