miércoles, 26 de febrero de 2014

Por un efectivo presupuesto familiar

En nuestro país mucha gente piensa que el tema del presupuesto es exclusividad de las grandes corporaciones y empresas, cuando la verdad puede ser fácilmente aplicado a la familia. Es más, la mayor parte de los problemas financieros en el núcleo familiar radican en la falta de una planificación financiera. El trasfondo de esto es sin lugar a dudas nuestra falta de cultura financiera.

Muchos de los problemas en el matrimonio tienen un matiz de corte financiero, cuando los gastos abundan y el ingreso merma. Si profundizamos en esto, nos toparemos con que somos una población con muy malos hábitos financieros, donde el despilfarro, el consumismo y la mala administración de los ingresos, hacen mella en nuestras familias.
   
Frecuentemente la razón de tal desorganización radica en el estilo de vida, muchas veces por encima de sus probabilidades, lo que mantiene a las familias en un círculo vicioso de eterno endeudamiento. En el genial libro “El Arte de la Guerra” de Sun Tzu, en uno de sus pasajes afirmaba “Aquél que está siempre preparado y espera lo inesperado, será victorioso”. La ausencia de un plan financiero, lleva a las familias dominicanas a las puertas de sorpresas desagradables.
   
Una partida que NUNCA debe faltar en un buen presupuesto es la del ahorro. El ahorro nos permite crear capital propio, nos provee seguridad y nos permite aprovechar buenas oportunidades de inversión. Con respecto a esto último, la República Dominicana ya cuenta con una bolsa de valores que nos permite adquirir instrumentos financieros de renta fija a tasas realmente atractivas.

Algunas veces pienso que los dominicanos somos adictos al “compre ahora y pague después”. Este modo de pensar es la semilla del cortoplacismo y la desorganización financiera. El que actúa bajo esta premisa de “un gustazo, un trancazo”, estará siendo víctima de los tentáculos del endeudamiento desmesurado. Y esto a su vez lo sumirá en el stress, la duda, el miedo y el temor.

El ingreso familiar consiste en la suma de todos los ingresos de la pareja. Una vez deducido el gasto de la vivienda nos queda el fondo líquido familiar disponible. El gasto de la vivienda ya sea por medio del alquiler o una hipoteca, se entiende no debe sobrepasar el 20% del ingreso familiar. Si la pareja tuvo la suerte de contar ya con un apartamento propio, pues enhorabuena!!. Para calcular el tope de endeudamiento posible, debemos limitarlo al 25% del fondo líquido familiar disponible. Obviamente, lo ideal es nunca endeudarse, si ha de hacerlo, que sea para cuestiones meramente productivas, que tengan retorno y nunca sobrepasar ese 25%.

Un presupuesto es un plan para administrar los ingresos familiares, organizar gastos y fomentar el ahorro. Como todo plan, no debe improvisarse, tiene sentido y una visión de futuro. El presupuesto familiar ayuda a entender el costo de nuestro estilo de vida, nos ayuda a reducir la ansiedad consumista y aprovechamos mejor los recursos.
   
Podemos identificar grandes beneficios en el uso de un presupuesto: Nos permite priorizar, humaniza y sincera nuestros gastos, tenemos control pues sabemos en qué se gasta el dinero y sobretodo permite la planificación familiar.

En la sección de gastos podemos identificar cuatro tipos: 1. Gastos obligatorios como la vivienda y la alimentación. 2. Gastos necesarios como la salud y la educación. 3. Gastos ocasionales como las vacaciones y 3. Los Gastos no necesarios, como los lujos y compras innecesarios. Si usted entiende muy bien esta segmentación de gastos y sabe que sólo debe incurrir en los tipo 1 y 2, tendrá una buena salud financiera.
   
Ahora bien, siempre deberá llevar un registro de sus gastos, pues así podrá identificar rápidamente donde pudo haber una fuga. También hay que tomar muy en cuenta, el gasto en vicios como el alcohol, los juegos de azar, drogas y relaciones paralelas. Estos gastos, de por sí, pueden llevarlo a la quiebra si no son detectados, tratados con profesionales, con el objeto de que no nos desarreglen el presupuesto familiar.
Un buen presupuesto familiar, sólo tiene sentido, si usted lo lleva a cabo a rajatabla y no incurre en flexibilizaciones inocuas poco sustentables. Si usted se respeta a sí mismo, respeta a su mujer e hijos y respeta su matrimonio, le será fácil respetar también su presupuesto familiar.!!!

miércoles, 5 de febrero de 2014

EL OCASO DE LA CLASE MEDIA

Una de las consecuencias de la crisis financiera del 2008 fue el aumento de las desigualdades sociales. Políticas económicas erróneas han dado lugar a mayor desigualdad y menor crecimiento, y ni se diga de los niveles de desarrollo.
   
Los ricos se han hecho más ricos y los pobres más pobres, dejando muy poco margen para el desarrollo de la clase media. Estamos poco a poco transformándonos en una sociedad bipolar desde el punto de vista de clases sociales. Un porcentaje pequeño de la población recibe la mayor parte de las riquezas y la gran mayoría recibe una mínima parte de las mismas.
   
Los economistas utilizan muchas herramientas y variables para medir el desempeño de las naciones, mas sin embargo, es difícil encontrar indicadores que muestren la reducción o aumento de la clase media de un país. Una clase media próspera es la que le da sentido social y financiero al desarrollo de las naciones. Es aquí donde deben consolidarse el logro de las políticas socio-económicas establecidas.
   
Los dos grandes sistemas socio-económicos de nuestra Era no han hecho mucho por fomentar la clase media. El comunismo, ha sido un fracaso mayúsculo para los pueblos que lo mantuvieron, incluso más allá de lo imaginable. Destruyó todo indicio de estímulo económico individual para desarrollar emprendedores, por lo tanto no se crearon riquezas para repartir contribuyendo a la miseria generalizada.
   
En el otro extremo tenemos el capitalismo desenfrenado y desregularizado. En su versión más cruel e insaciable promovió el consumo excesivo llevando a las personas a vivir por encima de sus posibilidades, cayendo en las redes del cortoplacismo. La crisis de las sub prime en los Estados Unidos es el mejor ejemplo de un estilo capitalista destructivo, que ha llevado a millones de miembros de la clase media al umbral de la pobreza.
   
El Capitalismo no ha ayudado a los que menos tienen y por el otro lado el Comunismo no les permite tomar acciones para salir de la pobreza. La clase media deben constituirse en el equilibrio entre ambos sistemas, pues pueden tomar lo mejor de cada una de ellas: Pragmatismo y Humanidad.
   
No se habla mucho de este tema, algo que nos llama mucho la atención, ya que uno de los hechos sociales más trascendentales que nos dejó el siglo 20 fue la expansión de las clases medias. No hay mayor fuerza combatiente contra la pobreza que el desarrollo de una clase media sólida y duradera.
   
Para logar el desarrollo de una nación es importante el consumo. Los altos niveles de desempleo de hoy en día se deben precisamente a la drástica reducción del consumo. En los lugares donde hay niveles mesurados de consumo, habrá una mayor circulación de efectivo, habrá mayor ocupación laboral y un acceso a los bienes y servicios que elevarán el nivel de vida de las personas. Ojo, hay que tener cuidado con la tentación del consumo excesivo basado en endeudamiento, que es el extremo negativo de la historia y que tanta desgracias ha traído al mundo actual. Pero tampoco es prudente dejar a las personas sin mecanismos se superación, como postulaba el comunismo ya decadente.
   
Los países desarrollados fueron afectados por una crisis financiera que lanzó hacia la pobreza a millones de ciudadanos de la clase media. Por otro lado, los países que mantuvieron un sistema comunista viven empantanados en el atraso. Es reconfortante ver países como Brasil, Perú o Colombia que lograron mantener y desarrollar una clase media próspera, además que han logrado emigrar más desde la pobreza.
   
Es importante que se retomen los esfuerzos para propiciar una clase media sólida, a través de planes de generación de empleos, pues el desempleado es el que más probabilidades tiene de emigrar hacia la pobreza.