martes, 19 de agosto de 2014

LA CAIDA DEL ESPIRITO SANTO



Además de la falta de una supervisión y regulación efectiva, una de las razones que ocasionaron la debacle bancaria del año 2003 en la República Dominicana fue  la poca productiva costumbre de otorgar créditos a familiares, amigos y relacionados por parte de los bancos. Los préstamos a vinculados fueron de las primeras prohibiciones que se establecieron como consecuencia de esta terrible crisis que aún estamos hoy pagando, once años después!. Como es lógico pensar, estos financiamientos carecen de algún atisbo de análisis de riesgo crediticio serio, donde la falta de criterio y la ultra flexibilización se imponen para favorecer a personas vinculadas, que en la mayoría de los casos, no clasificarían para los mismos.

Cuando uno cree que lo ha visto todo, después de lo ocurrido con el festín crediticio que provocó la mayor crisis financiera desde la Gran Depresión, aún nos topamos con uno que otro gran desaguisado bancario. 

El Banco Espirito Santo, conocido como BES, era hasta apenas unos meses el buque insignia del más renombrado y prestigioso grupo financiero y empresarial portugués, con más de 400 empresas y más de 25,000 empleados. Una larga vida de ostentaciones y excesos ha llegado a su fin con la caída de este gigante financiero, manejado a su antojo por el magnate de la familia Espirito Santo, Ricardo Espirito Santo Salgado, cuyo negocio familiar, que data desde 1869, tenía tentáculos en Angola, Brasil, Luxemburgo, Suiza y Nueva York.

El muy mal parado Banco Central de Portugal tuvo que intervenir a principios de agosto a esta entidad bancaria y dividirla en dos: Un banco malo donde irán a parar todos los activos tóxicos y por otro lado, nace una nueva entidad que heredará todos los créditos y depósitos sanos que se llamará Novo Banco. Los antiguos propietarios no tendrán ninguna participación en este nuevo banco, pero sí tendrán que cargar con los activos del banco malo. En total se han utilizado 4,900 millones de Euros para salvarlo, 500 millones procedentes de un fondo especial  y los 4,400 millones restantes del fondo de rescate de la Unión Europea, una línea de crédito ya facilitada hace dos años cuando el país fue rescatado.

La idea del gobierno portugués es estabilizar el nuevo banco y una vez saneado ser puesto a la venta. Para tal fin se ha designado al Sr. Vítor Bento como Presidente de la Comisión Ejecutiva, y hasta hace poco Consejero Delegado del BES. La nueva administración buscará paralizar la ola de incertidumbre que rodeaba al banco explotando su buena relación con los clientes y su amplio portafolio de servicios financieros.

Un reconocido empresario me dijo hace algunos años que la mejor forma para un grupo de empresas obtener financiamiento de manera rápida, era crear un banco propio, captar recursos del público y prestárselo entre ellos. Pues esto fue lo que pasó con el Banco Espirito Santo. Todo el escándalo empezó a florecer cuando un antiguo amigo y socio empezó a sacar a la luz pública todo un entramado obsceno de transacciones improductivas para beneficiar a las empresas del clan familiar Espirito Santo. En definitiva, el conglomerado de sociedades del grupo familiar se han financiado a través del banco. Varias empresas grandes del grupo como ESI y RioForte tenían años emitiendo títulos de deuda que eran adquiridos por el BES. Tanto en su filial en Angola como en la Sede Central en Luxemburgo se han detectado créditos de muy alto riesgo creando un hoyo de más de 4,000 millones de euros. Lo que agravó más la situación fue la pobre maniobra y la falta de eficiencia del órgano regulador que trató por todos los medios de “pasar paños tibios al asunto” hasta que no tuvo más remedio que echar del banco a los jefes de la familia Espirito Santo, cuando ya el BES había perdido un 41% de su valor en bolsa, hasta el punto que su cotización tuvo que ser retirada para que no ocurriera una hecatombe financiera en el país luso.

Como es sabido por todos, Portugal fue uno de los países europeos que tuvo que ser rescatado durante la crisis de la burbuja inmobiliaria. Años de excesos y un consumismo desbordado han llevado a este pequeño país a la quiebra, donde grupos empresariales y clanes familiares se han apoderado del poder político, y también del poder financiero para engrosar sus bolsillos de manera ruin, pues se ha detectado que el Grupo Espirito Santo, los Rockefeller portugueses como se les conocía, llevaba años incurriendo en pérdidas, realizando operaciones que generaban poca liquidez, inversiones fraudulentas y la sobrefinanciación de las empresas del grupo tapando deuda con más deuda.

El próximo mes de septiembre se cumplen siete años del pinchazo de la burbuja inmobiliaria que todos recordarán tras el anuncio de la quiebra del banco de inversión Lehman Brothers. Aún transcurrido todo este tiempo, seguimos encontrando casos, como el de los Espirito Santo, que a través de la codicia y las malas prácticas empresariales, más un gobierno subordinado al poder financiero, han sumido a su país en un atolladero sin igual. Nosotros, a través de esta columna, seguiremos informando a nuestra sociedad de estos excesos, pues en 2003 nuestro país sufrió las funestas consecuencias de una crisis bancaria, que personalmente, no deseo volvamos a sufrir

miércoles, 13 de agosto de 2014

Inminente mercado nacional de acciones

En los Estados Unidos así como en otros países desarrollados, las empresas, sobre todo las grandes corporaciones, financian sus operaciones, no a través de financiamientos bancarios, sino a través de la venta de derechos de propiedad sobre las empresas, mayormente conocidas como acciones.
   
En estas naciones existe un mercado bursátil desarrollado que permite la compra y venta de acciones de empresas al público en general. En los Estados Unidos, el más conocido es el NYSE (New York Stock Exchange). La compra de acciones permite al inversionista convertirse en accionista de una empresa y poder acceder a su repartición de dividendos, y si la acción aumenta considerablemente de precio, la pueden vender en mercado secundario, obteniendo apetitosas plusvalías.
   
La República Dominicana cuenta con una bolsa de valores donde hasta el momento sólo se comercializan instrumentos financieros de renta fija, básicamente bonos. Los Bonos son valores representativos de deuda emitidos a un plazo mayor tanto por entidades públicas (Banco Central y Ministerio de Hacienda) y entidades privadas con el fin de obtener financiamiento. Son instrumentos de renta fija porque el inversionista conoce desde un principio su ganancia pues tienen una tasa fija (cupón) a través de la cual se pagan intereses periódicamente. Estos instrumentos se negocian en nuestro mercado de valores y no se pueden cancelar de manera anticipada, pero sí pueden ser negociados en el mercado secundario a través de los puestos de bolsa.            

Estos instrumentos son desmaterializados (no físicos) y están custodiados por una entidad conocida como Central de Valores  Dominicana (CEVALDOM).

El país, así como cuenta con una Superintendencia de Bancos para regular a todo el sistema bancario, cuenta con una Superintendencia de Valores (SIV) que es la institución que promueve, fiscaliza y regula nuestro mercado de valores. Así mismo, el mercado cuenta con una buena dotación de puestos de bolsas que fungen como intermediarios en la comercialización de los diferentes instrumentos, ofertando asesoría financiera, estructurando, colocando y distribuyendo emisiones primarias y secundarias.
   
La ventaja que tenemos es que podemos acceder a estos puestos de bolsas (los hay privados y los que pertenecen a bancos) y obtener mejores rendimientos y mayor flexibilidad en nuestras inversiones.
   
El pasado 8 de agosto, la Superintendencia de Valores aprobó y anunció la primera oferta pública de acciones comunes a la empresa CCI Puesto de Bolsa S.A. Esta histórica emisión será de hasta 373,734 acciones en mercado primario, lo que representa sólo el 5.96% de su capital suscrito y pagado, obviamente un dato conservador, pues la idea no es “irse de boca” sino adentrarse poco a poco en el siempre interesante mercado de acciones.
   
Las acciones comunes son activos financieros negociables sin vencimiento que representan una porción de propiedad de una empresa. Cuando alguien adquiere acciones se convierte en accionista, pero hay que estar muy claros que no generan intereses como los bonos, sino derechos a los dividendos futuros de las empresas. Obviamente, quien invierte en acciones debe hacer un exhaustivo análisis financiero de la empresa de la cual compra acciones, pues así como puede obtener ganancias, puede perder dinero si la empresa quiebra o le va mal. Por eso se les conoce como instrumentos de renta variable.
   
Muchos conocen al gran Warren Buffet, quien se ha hecho mega millonario a través de la compra y venta de acciones por medio de su empresa Berkshire Hathaway y quien siempre recomienda “Nunca invierta en un negocio que no pueda entender”.

Obviamente, esta emisión representa todo un hito en la historia financiera del país, ya que se pone la primera piedra para nuevas alternativas de inversión. En futuro, de prosperar esta nueva corriente de inversión, podremos acceder a comprar acciones de empresas y convertirnos en accionistas de las mismas, para lo cual obviamente habrá un sistema y su debida regulación.           

 También el empresariado se beneficiaría, pues accedería a recursos frescos muchos más baratos que tomando financiamientos en la banca local.
   
Obviamente, todavía falta mucho por recorrer para lograr un mercado accionario masivo y sobretodo atractivo, ya que habrá que romper aún muchos paradigmas, pero en general es una gran noticia que todos debemos celebrar.

lunes, 4 de agosto de 2014

EL CONTRAATAQUE DE LAS BRICS



En este mundo de lleno de entidades y nuevas corrientes financieras, una sobresale sobre las demás y es lo que conocemos como las BRICS. Este es el acrónimo para referirse en conjunto a Brasil, Rusia, China, La India y Sudáfrica, reconocidas mundialmente como las nuevas potencias emergentes. 

No son una opción sino una nueva alternativa de bloque económico que busca contrarrestar el efecto del Capitalismo salvaje. Este bloque representa una esperanza de un NWO (New World Order), un Nuevo Orden Mundial.

Estos países tienen en común grandes extensiones territoriales y una gran densidad de población. Un estornudo de estos países, podría provocar una gran gripe financiera alrededor del globo y ellos lo saben. Obviamente tienen muchos puntos disímiles prácticamente en el aspecto cultural, pues no es lo mismo el jolgorio brasileño que la disciplina china, ni la religiosidad hindú que la frialdad rusa, sin embargo; unidos se han convertido en un serio contendor al bloque capitalista comandado por Estados Unidos, el FMI y el Banco Mundial.

Estas enormes superficies territoriales y de población les proporcionan dimensiones estratégicas a nivel continental y un gigantesco grueso de recursos naturales que se aúnan a un fuerte crecimiento del PIB que fomenta irremediablemente su nivel de comercio y la inversión.  Se dice que México y Corea del Sur podrían adherirse a este grupo, pero ya pertenecen a la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos).

El acrónimo BRIC (antes no se incluía a Sudáfrica) se le atribuye al economista Jim O´Neill en 2001 para referirse a los nuevos mercados emergentes, pero no es hasta 2008 cuando estos países lo asumen como idea. Estos países tienen el mérito de haberse recuperado rápidamente de la crisis financiera del 2008 tras la explosión de la burbuja inmobiliaria, contrario a otros países desarrollados.

Su visión consiste en el logro de la prosperidad fundamentada en su capacidad industrial y ventas al exterior, en sí, competir contra economías más prósperas con una estrategia agresiva de precios más bajos y estables.

Si nos remontamos a la historia económica, recordaremos que en Julio de 1944, representantes de 44 países se reunieron en un hotel de Bretton Woods, New Hampshire, Estados Unidos, para el diseño de un nuevo modelo de relaciones comerciales y financieras. Han pasado justamente 70 años y las naciones emergentes se han hartado de esperar un cambio en el modelo de las instituciones financieras internacionales que nacieron en aquella ocasión y han dado un paso al frente. El pasado 15 de Julio los presidentes  de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica establecieron los cimientos para la creación de un nuevo Banco de Desarrollo que rivalice con el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.

Este acuerdo se firmó en la ciudad mundialista de Fortaleza, Brasil y este nuevo Banco tendrá una aportación inicial de US$50,000 millones de capital, US$100,000 millones para financiamientos y una reserva de otros US$100,000 millones para socorrer a los países del grupo en caso de una crisis de liquidez.

Para muchos economistas, la creación de esta nueva entidad financiera era estrictamente necesaria para contrarrestar la falta de homogeneidad del grupo BRICS, que creaba ciertas dudas y ya han dado un paso decisivo para su real consolidación y fomentar su credibilidad a nivel mundial.

Un gran escollo que las BRICS deberán superar son las dudas sobre su alcance y sobretodo su efectividad en la coordinación. Hay confusión sobre el objetivo del nuevo Banco, pues no se sabe si es un mecanismo para explorar una mayor cuota de responsabilidad e influencia global o si es para el financiamiento en conjunto de proyectos de infraestructura.

Sin embargo, economistas como Joseph Stiglitz, premio Nobel de Economía y Nicholas Stern de La London School of Economics han defendido la creación del Banco de las BRICS, pues entienden que ya existe la necesidad de una nueva visión que dé respuestas a las grandes necesidades de capital de las naciones emergentes en materia de infraestructura.

Personalmente coincido con Stern y Stiglitz, en el sentido de que los organismos actuales de financiación no han logrado reducir los altos niveles de pobreza, ni han logrado, mucho menos, impedir grandes crisis financieras como la del 2008. Tomando en consideración que el PIB de las BRICS es hoy mucho mayor que el de las 44 naciones que firmaron en Bretton Woods y superando los escollos de la coordinación, el experimento puede dar resultado.

Sin embargo, nubarrones geopolíticos surcan los cielos del ambiente BRICS, como la crisis de Ucrania, los malos resultados económicos del Gobierno de Dilma Rousseff y la catástrofe del Mundial de futbol, La inminente crisis inmobiliaria en China, las protestas mineras en Sudáfrica y la extrema pobreza en La India.

Esperemos esperanzados el desenlace de esta nueva entidad, que de entrar en funciones se convertiría en todo un hito de la historia financiera mundial.