lunes, 17 de diciembre de 2012

MADRE PATRIA, UN ANO PARA OLVIDAR. Martes 18 de diciembre.



MADRE PATRIA, UN ANO PARA OLVIDAR

En estos días se cumple el primer aniversario del gobierno del Sr. Mariano Rajoy, quien subió al poder en España, prácticamente sin ningún esfuerzo y sin un plan de trabajo claro ante el desgaste e impopularidad de su antecesor, José Luis Rodríguez Zapatero. El Sr. Rajoy, de origen gallego, es un tipo raro, que prácticamente no hace apariciones públicas y mucho menos concede entrevistas. Le ha tocado encarrilar la economía española hacia horizontes más saludables. No obstante, a un año de su gestión, la situación es aún peor.

En una de sus escasas entrevistas realizada el pasado viernes a la reputada Cadena Ser, el presidente del gobierno español recalcó que el país no necesita “en estos momentos” un rescate financiero por parte de la Unión Europea y dice que no le pedirá. Eso sí, también ha dicho que no renuncia a usar este recurso si se entiende que es vital para los intereses de España. El mandatario ha dicho que ha debido tomar decisiones muy duras, pero a su entender imprescindibles.

Veamos los números. En términos de deuda pública la misma ha crecido un 1.5% en el tercer trimestre del año para ubicarse en el 77.4%, el nivel más alto desde que se lleva estas estadísticas (1995). Para este 2012 se espera que llegue al 85.3% y un 90.5% para el 2013. La Comunidad Autónoma con mayor endeudamiento es Cataluña con 45,754 millones de Euros hasta el tercer trimestre del 2012.

Por primera vez en la historia del país ibérico, la tasa de desempleo se ubicó en el 25%. Uno de cada cuatro trabajadores en paro, así de frio y contundente. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE) el desempleo siguió subiendo el pasado verano hasta colocarse en 25.02%. Lo peor, que pronto iniciará el invierno, la peor época para buscar trabajo, por lo que más pronto que tarde, se espera que se llegue a los seis millones de desempleados. 

Para poder entender el desastre del sistema laboral español hay que ubicarse en el sector de la construcción. La crisis ha destruido 3.2 millones de puestos de trabajo, de ellos 2.2 millones se relacionan directamente con la explosión de la burbuja inmobiliaria (empresas constructoras, empresas de servicios afines como fábricas de muebles, ventas de viviendas, firmas de arquitectos, ingenieros y hasta jardineros). Así mismo, la población económicamente activa se está contrayendo por dos vías: Las personas que han renunciado por agotamiento a seguir buscando trabajo y los que se han metido a lo que en República Dominicana conocemos como el “chiripeo” o autoempleo.

Para colmo de males, la Comisión Europea ha echado por tierra los pronósticos pseudo-positivistas del gobierno, pues vaticina que el PIB español se contraerá este año un 1.6% y un 1.5% para el 2013 cuando los “genios financieros” del gobierno hablaban de sólo un 0.5%. Para entender esto, es bueno saber que España tiene una meta que cumplir de reducir el déficit público hasta el 3% en 2014. Parece ser que será imposible, pues para entonces se prevé que el déficit sería del 6.4%.

Estos datos confirman el fracaso de las políticas de estabilidad presentadas por el gobierno y que urgen un cambio en las estrategias macroeconómicas. Hasta ahora se habían aplicado severas medidas de austeridad como recortes improductivos a sanidad, educación e infraestructuras, así como subidas de impuestos que no han tenido ningún tipo de efecto en la disminución del déficit.

Según especialistas, el gobierno de Rajoy sólo está desangrando aún más la economía española, que ha preferido mantener los privilegios de las oligarquías política y financiera y que el empeoramiento de la crisis lo llevará a pedir un mega rescate en el 2013. Desde que Rajoy ganó las elecciones el nivel de riqueza de los españoles se ha reducido un 20%, según el reputado catedrático Roberto Centeno. Durante su gobierno se han subido o creado cerca de 30 impuestos dirigidos a empresas y las familias, se han destruido 715,000 empleos y el poder de compra de los españoles se ha reducido un 10%. Lo peor de todo, tanto dinero desperdiciado y ni un “chele” ha sido invertido en la economía productiva. Ha hecho además algo imperdonable: el salvataje indiscriminado de todo el sector financiero, apoyando a banqueros sinvergüenzas e ineptos y salvando entidades financieras inviables.

Como podemos ver, el 2013 se presenta muy lúgubre para el pueblo español, el gobierno parece estar dando tumbos, haciéndose pasar por gerentes eficientes, cuando los datos demuestran todo lo contrario. Su presidente, sigue con su actitud tozuda de no dar la cara y jugar a las “dos bases” para quedar luego bien. 

Todos esto es consecuencia de una clase política en acelerado estado de putrefacción, donde el ciudadano común sólo es importante en época de elecciones y que sólo les sirve de alcancía cuando, como siempre, dan su metida de pata y en muchos casos cuando meten la mano. La clase política se ha arrodillado ante un sector financiero sinvergüenza y al mismo tiempo poderoso, mala combinación. Ante toda esta serie de datos malos, esperamos que en el 2013, las mentes pensantes y apolíticas se levanten y con la fuerza de un mazo, den un giro inesperado, pero positivo a esta terrible situación.

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