MADRE PATRIA, UN ANO
PARA OLVIDAR
En estos días se cumple el primer
aniversario del gobierno del Sr. Mariano Rajoy, quien subió al poder en España,
prácticamente sin ningún esfuerzo y sin un plan de trabajo claro ante el
desgaste e impopularidad de su antecesor, José Luis Rodríguez Zapatero. El Sr.
Rajoy, de origen gallego, es un tipo raro, que prácticamente no hace
apariciones públicas y mucho menos concede entrevistas. Le ha tocado encarrilar
la economía española hacia horizontes más saludables. No obstante, a un año de
su gestión, la situación es aún peor.
En una de sus escasas entrevistas
realizada el pasado viernes a la reputada Cadena Ser, el presidente del
gobierno español recalcó que el país no necesita “en estos momentos” un rescate
financiero por parte de la Unión Europea y dice que no le pedirá. Eso sí,
también ha dicho que no renuncia a usar este recurso si se entiende que es
vital para los intereses de España. El mandatario ha dicho que ha debido tomar
decisiones muy duras, pero a su entender imprescindibles.
Veamos los números. En términos
de deuda pública la misma ha crecido un 1.5% en el tercer trimestre del año
para ubicarse en el 77.4%, el nivel más alto desde que se lleva estas
estadísticas (1995). Para este 2012 se espera que llegue al 85.3% y un 90.5%
para el 2013. La Comunidad Autónoma con mayor endeudamiento es Cataluña con
45,754 millones de Euros hasta el tercer trimestre del 2012.
Por primera vez en la historia
del país ibérico, la tasa de desempleo se ubicó en el 25%. Uno de cada cuatro
trabajadores en paro, así de frio y contundente. Según el Instituto Nacional de
Estadística (INE) el desempleo siguió subiendo el pasado verano hasta colocarse
en 25.02%. Lo peor, que pronto iniciará el invierno, la peor época para buscar
trabajo, por lo que más pronto que tarde, se espera que se llegue a los seis
millones de desempleados.
Para poder entender el desastre
del sistema laboral español hay que ubicarse en el sector de la construcción.
La crisis ha destruido 3.2 millones de puestos de trabajo, de ellos 2.2
millones se relacionan directamente con la explosión de la burbuja inmobiliaria
(empresas constructoras, empresas de servicios afines como fábricas de muebles,
ventas de viviendas, firmas de arquitectos, ingenieros y hasta jardineros). Así
mismo, la población económicamente activa se está contrayendo por dos vías: Las
personas que han renunciado por agotamiento a seguir buscando trabajo y los que
se han metido a lo que en República Dominicana conocemos como el “chiripeo” o
autoempleo.
Para colmo de males, la Comisión
Europea ha echado por tierra los pronósticos pseudo-positivistas del gobierno,
pues vaticina que el PIB español se contraerá este año un 1.6% y un 1.5% para
el 2013 cuando los “genios financieros” del gobierno hablaban de sólo un 0.5%.
Para entender esto, es bueno saber que España tiene una meta que cumplir de
reducir el déficit público hasta el 3% en 2014. Parece ser que será imposible,
pues para entonces se prevé que el déficit sería del 6.4%.
Estos datos confirman el fracaso
de las políticas de estabilidad presentadas por el gobierno y que urgen un
cambio en las estrategias macroeconómicas. Hasta ahora se habían aplicado
severas medidas de austeridad como recortes improductivos a sanidad, educación
e infraestructuras, así como subidas de impuestos que no han tenido ningún tipo
de efecto en la disminución del déficit.
Según especialistas, el gobierno
de Rajoy sólo está desangrando aún más la economía española, que ha preferido
mantener los privilegios de las oligarquías política y financiera y que el
empeoramiento de la crisis lo llevará a pedir un mega rescate en el 2013. Desde
que Rajoy ganó las elecciones el nivel de riqueza de los españoles se ha
reducido un 20%, según el reputado catedrático Roberto Centeno. Durante su gobierno
se han subido o creado cerca de 30 impuestos dirigidos a empresas y las
familias, se han destruido 715,000 empleos y el poder de compra de los
españoles se ha reducido un 10%. Lo peor de todo, tanto dinero desperdiciado y
ni un “chele” ha sido invertido en la economía productiva. Ha hecho además algo
imperdonable: el salvataje indiscriminado de todo el sector financiero,
apoyando a banqueros sinvergüenzas e ineptos y salvando entidades financieras
inviables.
Como podemos ver, el 2013 se
presenta muy lúgubre para el pueblo español, el gobierno parece estar dando
tumbos, haciéndose pasar por gerentes eficientes, cuando los datos demuestran
todo lo contrario. Su presidente, sigue con su actitud tozuda de no dar la cara
y jugar a las “dos bases” para quedar luego bien.
Todos esto es consecuencia de una
clase política en acelerado estado de putrefacción, donde el ciudadano común
sólo es importante en época de elecciones y que sólo les sirve de alcancía
cuando, como siempre, dan su metida de pata y en muchos casos cuando meten la
mano. La clase política se ha arrodillado ante un sector financiero
sinvergüenza y al mismo tiempo poderoso, mala combinación. Ante toda esta serie
de datos malos, esperamos que en el 2013, las mentes pensantes y apolíticas se
levanten y con la fuerza de un mazo, den un giro inesperado, pero positivo a
esta terrible situación.
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