martes, 13 de agosto de 2013

¿Cómo financiar una buena idea de negocios?. Martes 6 de Agosto

Para nadie es un secreto que en la República Dominicana hay una gran cantera de talento emprendedor. El dominicano es sumamente brillante a la hora de crear o diseñar alguna idea de negocios. Recuerdo aquel joven que se dedica a retirar chicles de los pisos y muebles de las discotecas y bares de la capital, con un sistema novedoso que le generaba una buena cantidad de ingresos por metro cuadrado. O aquel grupo de jóvenes que se dedican al lavado a domicilio de los vehículos de los distintos residenciales de la ciudad de Santiago. Sin embargo, uno de los primeros obstáculos que se enfrenta un emprendedor es no contar con los recursos necesarios para desarrollar su idea.
             
Tradicionalmente, este es un país donde es difícil obtener financiamiento para desarrollar nuevos negocios, pero muy abierto a prestar para fomentar el consumo improductivo. Esto lo confirman los datos recientes de que menos del 2% de los recursos de la banca son usados para financiar microcréditos. Para colmo de males, el más reciente reglamento aprobado para microcréditos endurece aún más las condiciones para acceder al crédito, lo que a nuestro entender, representa una contradicción con los supuestos esfuerzos del gobierno de apoyar a las MIPYMES, a través de la mal llamada Banca Solidaria.

Bajo este esquema sombrío, a nuestros emprendedores sólo le resta adoptar otras alternativas, algunas de las cuáles nos atrevemos a enunciar. Si el emprendedor entiende que su proyecto es viable, que se puede convertir en un buen negocio, el dinero no debería ser un obstáculo para no llevarlo a cabo. Básicamente, un proyecto de negocios puede iniciarse con recursos propios si usted es un visionario que ha establecido previamente un plan de ahorro que le permita acumular fondos suficientes para su implementación.

Conozco casos de muchos operarios textiles de algunas zonas francas, que fueron ahorrando por años parte de su salario y que en un tiempo prudente establecieron su pequeña fábrica de camisetas y pantalones. Otro medio de obtener recursos frescos es contar con el apoyo de amigos y familiares. Una buena idea de negocios, puede atraer la atención de muchos de sus amigos y familiares, que confían y se han entusiasmado con la idea que usted les ha presentado y desean participar como inversionistas o co-accionistas. Muchas grandes empresas familiares han nacido de esta manera.

Por otro lado, una opción podría ser acercarse a lo que en otros países se conoce como “ángeles inversionistas”, una especie de mecenas del emprendurismo, inversionistas con fondos suficientes y excedentes de capital privado deseosos de encontrar ideas revolucionarias de negocios. Estos personajes buscan proyectos de crecimiento sostenible con generación de flujos de efectivo a corto y mediano plazo.

Aquí tal vez, tendrán que tocar muchas puertas, pero con entereza y paciencia, alguna de ellas se le abrirán. Una opción alterna de financiamiento es a través de entidades que promueven la economía solidaria. En el país, las cooperativas, sobre todo las de ahorro y crédito, han demostrado tener interesantes fuentes alternas de crédito para aquellos que por su informalidad no pueden acceder a financiamientos en el sector bancario, como ocurre con la mayoría de  nuestros emprendedores, gente humilde, de corazón noble y con buenas ideas de negocios para ofrecer a sus congéneres.

En la provincia de Santiago, es bien conocida la gestión de la Cooperativa La Altagracia, que por más de 61 años ha ofrecido soluciones financieras a miles de emprendedores. Actualmente cuentan con un plan de financiamiento flexible, orientado no sólo a aquellos que ya tienen su negocio operando, sino a aquellos que aún tienen una idea y no cuentan con recursos para poner a funcionar su sueño.

El préstamo Emprendedores MIPYMES, está disponible para todos aquellos que quieren iniciar su idea de negocios, por muy simple que este sea. Por otro lado, una buena forma de estructurar y darle forma a una idea de negocios, es acercarse a entidades como la Asociación de Industriales de la Región Norte (AIREN) o del Instituto de Formación Técnico Profesional (INFOTEP), que poseen interesantes programas de capacitación y gestión empresarial, enfocados a desarrollar buenos planes de negocios para emprendedores.

Por último, es bueno destacar que una buena idea de negocios, no se vende por sí sola, el emprendedor debe saber explicarla, fundamentarla y establecer fuertes cimientos de implementación. Una idea buena, mal fundamentada, es como si nunca hubiese ocurrido. Por eso es que hay entidades e inversionistas que no se atreven a financiarlas, pues como dice el gran Warren Buffet: “Nunca invierta en un negocio que usted no pueda entender”.  Estas son algunas de las razones, por las cuáles proyectos de negocios son rechazados a la hora de financiarse:

1) No precisar para qué realmente son los fondos o no saber cómo los usará.

 2) No exponer el monto que realmente necesita.

3) Desconocer su capacidad de pago o las condiciones que necesita su financiamiento 4) Tener muy mal historial crediticio constantemente

4) No entregar a tiempo la información solicitada y

5) un error cada vez más común, “enamorarse” de cierto negocio, porque otra persona le dijo que era bueno. Todo buen emprendedor debe analizar cada una de estas opciones, debe tocar varias puertas, consultar con varias entidades y exponer sus ideas a varios potenciales inversionistas.                                           

Una vez que tenga un panorama general de alternativas, escoja la que más se adapte a su negocio. Aunque le apremie los fondos, no se desespere, en lo posible no tome financiamientos a tasas muy elevadas, pues en el futuro la ocasionará grandes costos a su empresa.

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