jueves, 3 de enero de 2013

Nuevos términos financieros: Abismo Fiscal y Banco Malo. 3 de enero del 2013

Ante todo feliz año 2013, y que pesar de los obstáculos que se presenten, podamos salir airosos de los mismos.  Como ciudadanos de este hermoso país, debemos saber protegerlo de una clase política cada vez más desentonada de las necesidades del pueblo, sabiendo manifestar con respeto, pero con contundencia nuestras inconformidades.
   
Ya en el tema que nos ocupa en esta primera entrega del año trataremos dos términos que han estado en la palestra del mundo financiero actual. El primero de ellos es lo que en Estados Unidos se conoce como Abismo Fiscal o Fiscal Cliff. La verdad que cuando uno oye tal término, parece extraído de una película de terror o de ciencia ficción, como aquel famoso film de los ochenta protagonizado por Ed Harris llamado The Abyss.
   
En los Estados Unidos el Congreso, conformado por el Senado y la Cámara de Representantes, debe autorizar un monto determinado para aumentar del nivel de endeudamiento del Estado, que es lo que conocemos como techo de la deuda. Pero pasa que en Agosto del 2011 se aprobó un nuevo aumento por US$2.1 billones, logrando los persistentes republicanos incluir un compromiso para recortar el déficit antes de su aplicación.    

Este ajuste de unos US$800,000 millones debía realizarse antes del 31 de diciembre del 2012, de no ser así entraría en vigor de manera automática serios recortes al gasto social por US$500,000 millones más un incremento de los impuestos por otros US$85,000 millones. Estos recortes al gasto público combinados con una subida de los impuestos a partir del 1ero de enero del 2013, es lo que se conoce como Abismo Fiscal, término acuñado al presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke.
Las consecuencias de caer en ese “precipicio” serían una fuerte recesión, reducción de las ayudas y subsidios de desempleo y disminución del flujo de dinero por la vía fiscal. El reelegido presidente Obama, muy consciente de la situación, ha estado enfrascado en unas negociaciones titánicas con los líderes del Congreso para arribar a un acuerdo satisfactorio. El déficit fiscal de Estados Unidos es de unos US$1,089 billones, para un 7.3% de su PIB, pero el año pasado se logró reducir un 16%.
  
 Todo este lío es en el fondo un asunto político, pues estas decisiones tienen de por sí una alta probabilidad de costo político. Ninguno de los dos partidos, quiere dar su brazo a torcer. Los demócratas presionan a los republicanos para que den su visto bueno para reducir impuestos a la clase media y subirlos a la clase alta. Sin embargo, los republicanos sostienen que los demócratas lo que quieren con la subida de impuestos es aumentar más el gasto y no atacar al déficit.
  
 Hasta la terminación de este artículo, el presidente Obama había logrado un pre-acuerdo, pero que no había dado tiempo a concretizarlo antes de la fecha límite, por lo que este 1ero de enero le estarían “buscando la vuelta”.
   
Por otro lado, en la Madre Patria encontramos otro término muy curioso para denominar a una nueva entidad financiera de salvataje popularmente conocida como Banco Malo. Es aquella institución que se encarga de transferir los activos tóxicos de las entidades bancarias nacionalizadas a un organismo público que se encargaría de liquidarlos. Dicho de otra manera, el Estado compra aquellos créditos con alta probabilidad de impago, que no son rentables para los bancos, a un precio entre el valor en libros y su valor de mercado, para que las pérdidas no sean asumidas por esas entidades.
   
El principal objetivo del Banco Malo es mejorar la situación financiera del sistema bancario español comprando con fondos públicos activos tóxicos liberando a las entidades bancarias de la insolvencia a corto plazo, para que en un tiempo prudente vuelvan a otorgar créditos a los sectores productivos y reactivar la economía.
Lógicamente, el contribuyente es quien paga los platos rotos de una mala gestión bancaria propiciada por banqueros vagabundos e imprudentes.
   
El nombre formal escogido en España para esta entidad es SAREB, que significa Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria e inició operaciones el pasado mes de diciembre. La SAREB es una Sociedad Anónima que asumirá bienes inmuebles con valor hasta 100,000 Euros, créditos al sector inmobiliario por encima de los 250,000 Euros y algunas participaciones de la banca en inmobiliarias. La Sociedad podría tener cerca de 90,000 millones Euros en activos y tiene un Consejo de Administración.
   
El pasado lunes 31 de diciembre del 2012 esta institución recibió 36,695 millones de Euros en activos tóxicos que fueron canjeados por bonos avalados por el Estado Español. La malograda Bankia es la entidad bancaria con más activos transferidos por un monto de 22,318 millones de Euros. Le siguen Catalunya Banc, Nova Galicia Banco y el Banco de Valencia. Para febrero se espera la llegada de más activos tóxicos de un segundo grupo de bancos.
   
Así es la vida, la crisis financiera mundial trae consigo además de desempleo y recesión, un nuevo léxico financiero, con el que tendremos que lidiar de ahora en adelante.

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