lunes, 28 de enero de 2013

LA TRAGEDIA DEL DESEMPLEO. Martes 29 de Enero



El desempleo es una de las mayores plagas del siglo XXI. Así de sencillo, así de frio. Existe desempleo cuando un alto porcentaje de los que pueden participar en el mercado laboral están sin trabajo y con pocas probabilidades de obtenerlo en el corto plazo. Existen cuatro tipos de desempleos. Está el desempleo friccional que resulta cuando existen fricciones o desacuerdos entre el empleado y el patrón. Las características de un puesto de trabajo no satisfacen al empleado y este se marcha en busca de otro.


Por otro lado tenemos el desempleo estacional que surge de la fluctuación estacional de la oferta y la demanda. Por ejemplo en épocas de cosecha suele aumentar la oferta de trabajo, así como en los meses de mayor afluencia de turistas, lo que hace disminuir el desempleo.


Sin embargo, tenemos el desempleo cíclico que consiste en la falta de empleo durante una crisis económica o una recesión. También se le conoce como desempleo por demanda insuficiente, pues la demanda total de bienes y servicios disminuye, lo que se traduce en mayores niveles de despidos. Finalmente el más peligroso de todos, el desempleo estructural, que ocurre cuando existe un desajuste técnico entre la oferta y demanda de trabajadores. En este sentido, los puestos de trabajo que requiere una economía son muy inferiores a la cantidad de gente que necesita trabajo.


La incertidumbre ha hecho añicos las perspectivas mundiales debido a la incoherencia entre las políticas monetarias y fiscales adoptadas en algunos países, así como un enfoque erróneo hacia el sector financiero y el alto endeudamiento de los países de la zona Euro.

En este sentido, el empleo será la gran víctima de la incertidumbre que persiste en la economía mundial, lo que se reflejará en este 2013. La Organización Internacional del Trabajo cifró la tasa de desempleo del 2012 en 197 millones de personas, representando un 5.9% de toda la fuerza laboral. Para colmo de males, esta cifra esconde la magnitud del empleo informal (chiripeo en RD) y la de aquellos que aún con trabajo viven en la miseria. Adicionalmente, no se incluye a aquellos con edad y capacidad para trabajar que llevados por la desesperanza, han decidido abandonar la búsqueda de trabajo.


Según la Organización Internacional del Trabajo la cifra de personas desempleadas registrará un nuevo incremento en 2013 cuando el número de parados aumente en 5.1 millones para superar los 200 millones de personas sin empleo, a pesar del moderado repunte esperado en la producción. Pero no sólo es este el principal problema, sino que aquellas regiones que han logrado prevenir un aumento adicional del empleo, experimentarán un deterioro en la calidad del mismo, en la misma medida que el empleo vulnerable y la cantidad de trabajadores que viven por debajo del nivel de la pobreza aumenten.


Por otro lado, la crisis del empleo la ha tomado contra los más jóvenes pues tienen una tasa de desempleo del 12.6% lo que representa casi 74 millones de personas de edad entre 15 a 24 años. En este sentido, según la ONU, un 35% de la juventud desempleada ha estado sin trabajo durante más de seis meses. Estos datos se traducen en un daño incalculable al nuevo talento, el cual se explica en un grave desajuste entre las habilidades y conocimientos de éstos y los que requieren los sectores que crean empleos. 

Un caso que conocemos muy bien es el de España, donde el gobierno no prevé creación de empleo antes de finales del 2013. La Reforma Laboral de Rajoy ha destruido 850, 400 puestos de trabajo y el número de parados ha crecido en 691, 700 personas, la diferencia se debe a los que dejaron de buscar empleo o emigraron a otros países. Más de tres millones de personas llevan más de un año sin trabajo. El 55% de los menores de 25 años, no han logrado conseguir empleo. El último trimestre del 2012  cerró con 5, 965, 400 parados… y contando!!!!.


Uno de los más recientes editoriales del periódico El País indicaba que el mercado laboral había entrado en una fase de depresión profunda que constituye una de las razones del agudo desánimo se la sociedad española. La situación es tan grave, que el gobierno ha tenido que extender el plan de ayuda al desempleado hasta que la tasa de paro baje al 20%.


En nuestro país, aunque no tenemos una tasa de paro tan alta, entendemos que existen dentro de nuestra estructura socio-económica los ingredientes necesarios para su desbordamiento. Actualmente, la tasa de desempleo del país se ubica en el 13.1%, por encima del promedio de América Latina. Sin embargo, la misma ha disminuido cuando en el 2003 se ubicó en un peligroso 17%, como consecuencia de la crisis económica provocada por las quiebras bancarias.


Es por ello, que nuestro nuevo gobierno debe dar prioridad a este problema, creando programas que incentiven el primer empleo, eliminar los desajustes entre la oferta universitaria y la demanda laboral, promover programas de incentivos a las PYMES por medio de asesorías y blandos financiamientos, rescatar el turismo de clase media, incentivar el turismo ecológico y cultural y creando políticas fiscales y monetarias que incentiven la demanda agregada y la inversión interna y externa.

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