miércoles, 2 de octubre de 2013

DOS ANOS SIN STEVE JOBS.



En este mes de octubre se cumplen dos años del fallecimiento del gran Steve Jobs. Ya desde agosto del 2011 existía una gran incertidumbre sobre su salud, ya que debió renunciar a su cargo como principal ejecutivo de Apple por un recrudecimiento de su cáncer de páncreas. Poco tiempo después el mundo recibiría la triste noticia de su muerte. Este hecho llenó de luto a toda la comunidad empresarial y tecnológica, no sólo en los Estados Unidos, sino en el mundo entero. La herencia y legado de Steve Jobs son inmensos, pues es de aquellos grandes revolucionarios, que son como los eclipses totales de sol, no se ven con frecuencia.

Steve Jobs fue dado en adopción al matrimonio de Paul y Clara Jobs pues su madre biológica era soltera y no podía asumir tal compromiso. Desde muy joven presentó características que lo harían un personaje sumamente especial, era inconforme y curioso. Empezó a trabajar como técnico en Atari, la famosa empresa que fabricaba aquellas viejas consolas de videojuegos tan famosos como Combat, PacMan, DonkeyKong y Space Invaders. Desde entonces siempre estuvo obsesionado con todo aquello que oliera a computadoras.

Como todos sabemos, junto a Steve Wozniak, fundó la empresa Apple que nace en el garaje de los padres de Jobs. Desde entonces desfilarían por la empresa diferentes estilos de computadoras como la Apple I, la Apple II y las II+. Pero el gran salto de la empresa surge cuando Jobs hace una visita a Xerox y conoce la Xerox Alto, la primera computadora con interfaz gráfica de usuario. 

Luego nace la otrora famosa Macintosh y en 1984 sale al mercado su nueva estrella, la Apple Mac. En 1985 es expulsado de su propia empresa por desavenencias con su director ejecutivo John Sculley. Durante los 10 años que estuvo fuera de Apple, funda NeXT y le compra a George Lucas (el de la Guerra de las Galaxias) la célebre productora de películas animadas Pixar. Para 1996, y cual chapulín colorado, regresa a Apple para rescatarla de una quiebra inminente. Una de las primeras medidas fue desmontar la burocracia establecida por sus antecesores, todos los proyectos poco productivos fueron echados a la basura y los cañones fueron enfilados a proyectos más novedosos. De aquí nacen productos tan revolucionarios como la Imac, el IPOd, que vino a transformar para siempre la forma de escuchar música; El Iphone, que dejó atrás a todos los teléfonos celulares y más recientemente la tableta o IPAD, pretendida prácticamente por todo ser humano en los cinco continentes.

Steve era de otro mundo, un trabajador infatigable, aún en la enfermedad, con una inteligencia sumamente profunda y un poder de persuasión tremendo. Era empresario obstinado, sagaz e incansable. Como jefe era sumamente exigente, agotador y perseverante, hasta el punto del desquicio. El tipo era una esponja, todo lo que veía y leía lo absorbía y asimilaba con una velocidad pasmosa. Pero sobre todo era un visionario gran hombre de negocios. Su visión de negocios puede y debe considerarse como una de las más trascendentales de todos los tiempos, pues sus ideas cambiaron la forma en la que nos comunicamos e interactuamos.

Después de su desaparición se temía mucho sobre el futuro de Apple, pues era de cultura general aquello de que Apple es a Steve Jobs, como Steve Jobs era a Apple. Dos años después y bajo el mando de Tim Cook la empresa se han convertido en la más valiosa, superando a la gigantesca petrolera Exxon Mobile y la archifamosa Coca Cola. Como se puede apreciar, hasta el momento la empresa ha mantenido su brillantez y popularidad. Y es que los seguidores de Apple se asemejan más a una secta religiosa que a simples consumidores de productos, llegando al borde de la veneración y el culto. 

Steve, un ser humano formidable, adorado por muchos, odiado por otros, pero todo un visionario que supo hacer de sus ideas un estilo de vida. 

Pero de todos sus atributos, para un servidor el más trascendental eran sus dotes de líder motivador. Con su luz encumbraba de entusiasmo y abrazaba de energía a todos los que le rodeaban. Un profesional obsesionado con la productividad y los detalles. Esta cualidad está y estará siempre presente en sus productos, fabricados con un calidad que roza la perfección y llenos de grandes detalles, pero donde primaba sobretodo la sencillez. Este estilo de trabajo entusiasta y motivador, es la “chispa adecuada” que transformaba a los empleados de Apple en seres especiales, miembros de una élite profesional única.

Steve nos exhortaba a “mantenernos siempre hambrientos, siempre insensatos”. Así mismo decía “Lo simple puede ser más difícil que lo complejo: tienes que trabajar duro y mantener tu mente clara para hacer las cosas simples. Vale la pena llegar hasta el final, porque cuando terminas puedes mover montañas». Una de sus discursos más aclamados, fue el que dio en la Universidad de Stanford donde expresó lo siguiente: “Tu tiempo es limitado, no lo malgastes viviendo la vida de otro. No te quedes atrapado en el dogma, que es vivir como otros piensan que deberías. No dejes que los murmullos de las opiniones de los demás acallen tu voz interior. Y lo que es más importante: ten el coraje para hacer lo que te dicen tu corazón y tu intuición. De algún modo, ellos saben lo que realmente quieren llegar a ser. Todo lo demás es secundario». 

Si cada profesional dominicano, así como la clase trabajadora, asumiéramos como nuestra un poco de la filosofía de Steve Jobs, seguro que hoy en día seríamos una nación sumamente competitiva y un modelo  de gestión a nivel mundial. Descanse siempre en paz Steve Jobs!!!

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