Según el informe de la Economía Dominicana para el período Enero-Marzo
2013 emitido recientemente por el Banco Central, la economía dominicana,
medida a través del Producto Interno Bruto en términos reales,
experimentó un leve crecimiento de 0.3%, lo que se traduce en una
reducción considerable con relación al ritmo de crecimiento si se
compara con los resultados del periodo anterior (3.8% para el 2012).
Si observamos los resultados del sector comercial, el mismo tuvo una caída del -2.6% como consecuencia de una reducción del -3.7% en los volúmenes de la manufactura local y una reducción de US$68.4 millones en las importaciones comercializables. En términos de hoteles, bares y restaurantes se registra una caída de -0.4% y la Construcción igualmente en un -2.9%, por la reducción en las ventas de materiales de construcción y en la inversión pública.
Como hemos podido comprobar, durante este primer trimestre del año 2013 el país ha evidenciado una reducción significativa de sus operaciones de comercio. Según este informe las razones se ubican en los efectos derivados de la reforma fiscal del pasado 2012 que ha afectado negativamente la demanda interna. También se toma como referencia el compromiso del gobierno de reducir sustancialmente el déficit fiscal a través de una reducción del gasto fiscal orientado básicamente al sector construcción.
Con este panorama, el gobierno ha tomado una serie de medidas con el objeto de dinamizar la economía. Entre estas medidas se encuentran la aprobación por resolución de fecha 14 de febrero del 2013 del reglamento del sub-agente bancario. Esta medida permitirá establecer especies de “centros de servicios” en nuestros barrios y comunidades con el fin de que los usuarios tengan mayor acceso a los servicios bancarios. Esta medida busca incrementar el grado de bancarización del país.
La resolución del 21 de marzo del 2013 que modifica los artículos 22, 33 y 75 del Reglamento de Evaluación de Activos (REA) eleva hasta RD$25, 000,000.00 el techo para el financiamiento a los menores deudores comerciales tomando como principal parámetro el historial crediticio Como sabemos, el reglamento de Evaluación de Activos (REA) es un reglamento puesto en operación en 2005 como consecuencia de la crisis bancaria del 2003. Esta medida busca flexibilizar el acceso al crédito a las MIPYMES.
Recientemente, el Banco Central redujo en 75 puntos básicos de la tasa de referencia de política monetaria para colocarla en 4.25%.
No obstante, la medida más trascendental adoptada por la Junta Monetaria corresponde a la liberación de casi RD$20,000 millones del encaje legal, para ser canalizados a través de préstamos a favor de los sectores manufactureros, agropecuario, financiamiento de viviendas, MiPymes, comercio y consumo a tasa fija hasta 9% y plazo a 6 años. Para esto se redactó un instructivo para que tales medidas sean aplicadas por todas las entidades de intermediación financiera.
El mismo instructivo indica en su quinto punto, que “Los recursos a ser liberados deben ser destinados a nuevos préstamos a los sectores productivos….”. “Es decir no serán admitidas renovaciones, reestructuraciones de préstamos ni saldo anticipado de préstamos otorgados con anterioridad a la entrada en vigencia de esta resolución, para financiarse con los recursos liberados del encaje legal, bajo las nuevas condiciones financieras”.
Obviamente, estamos enfrascados en un proceso típico de políticas expansivas que buscan incrementar la oferta monetaria (reducción del encaje, flexibilización de las normas establecidas, reducción de las tasas de interés, etc..).
El nuevo gobierno de Danilo medina ha decidido dar un giro diferente a su estrategia de austeridad plena para tomar nuevas que estimulen y oxigenen la actividad económica, tras la paralización del comercio.
Estas medidas de política coyuntural están dirigidas a realizar un cambio en el ciclo económico actual con el fin de incentivar la demanda interna afectada por los efectos de los recientes cambios acaecidos en nuestra política fiscal.
Según los últimos informes de prensa, muchos clientes han manifestado que no han podido tomar financiamientos bajo las condiciones especiales ya que los mismos ya estarían agotados. Sin embargo, el Banco Central ha manifestado que aún queda un buen porcentaje disponible, lo que pasa es que muchos bancos han apartado fondos por compromisos con otros clientes.
Independientemente, estas medidas deben surtir efecto en la reactivación de la actividad económica, y que el dato no quede en un mero crecimiento de la cartera de crédito bancaria. Estas medidas, como hemos mencionado, se clasifican dentro de política de corte coyuntural, pero el verdadero reto como nación consistirá en establecer medidas estructurales de largo plazo, como mayor inversión en la calidad de la Educación, reducción sostenida del desempleo, mejora de las oportunidades de los jóvenes profesionales, desarrollo de las MIPYMES y el emprendurismo, realización de grandes obras de infraestructura a nivel nacional que permita economía de escala y muchas otras más.
Si observamos los resultados del sector comercial, el mismo tuvo una caída del -2.6% como consecuencia de una reducción del -3.7% en los volúmenes de la manufactura local y una reducción de US$68.4 millones en las importaciones comercializables. En términos de hoteles, bares y restaurantes se registra una caída de -0.4% y la Construcción igualmente en un -2.9%, por la reducción en las ventas de materiales de construcción y en la inversión pública.
Como hemos podido comprobar, durante este primer trimestre del año 2013 el país ha evidenciado una reducción significativa de sus operaciones de comercio. Según este informe las razones se ubican en los efectos derivados de la reforma fiscal del pasado 2012 que ha afectado negativamente la demanda interna. También se toma como referencia el compromiso del gobierno de reducir sustancialmente el déficit fiscal a través de una reducción del gasto fiscal orientado básicamente al sector construcción.
Con este panorama, el gobierno ha tomado una serie de medidas con el objeto de dinamizar la economía. Entre estas medidas se encuentran la aprobación por resolución de fecha 14 de febrero del 2013 del reglamento del sub-agente bancario. Esta medida permitirá establecer especies de “centros de servicios” en nuestros barrios y comunidades con el fin de que los usuarios tengan mayor acceso a los servicios bancarios. Esta medida busca incrementar el grado de bancarización del país.
La resolución del 21 de marzo del 2013 que modifica los artículos 22, 33 y 75 del Reglamento de Evaluación de Activos (REA) eleva hasta RD$25, 000,000.00 el techo para el financiamiento a los menores deudores comerciales tomando como principal parámetro el historial crediticio Como sabemos, el reglamento de Evaluación de Activos (REA) es un reglamento puesto en operación en 2005 como consecuencia de la crisis bancaria del 2003. Esta medida busca flexibilizar el acceso al crédito a las MIPYMES.
Recientemente, el Banco Central redujo en 75 puntos básicos de la tasa de referencia de política monetaria para colocarla en 4.25%.
No obstante, la medida más trascendental adoptada por la Junta Monetaria corresponde a la liberación de casi RD$20,000 millones del encaje legal, para ser canalizados a través de préstamos a favor de los sectores manufactureros, agropecuario, financiamiento de viviendas, MiPymes, comercio y consumo a tasa fija hasta 9% y plazo a 6 años. Para esto se redactó un instructivo para que tales medidas sean aplicadas por todas las entidades de intermediación financiera.
El mismo instructivo indica en su quinto punto, que “Los recursos a ser liberados deben ser destinados a nuevos préstamos a los sectores productivos….”. “Es decir no serán admitidas renovaciones, reestructuraciones de préstamos ni saldo anticipado de préstamos otorgados con anterioridad a la entrada en vigencia de esta resolución, para financiarse con los recursos liberados del encaje legal, bajo las nuevas condiciones financieras”.
Obviamente, estamos enfrascados en un proceso típico de políticas expansivas que buscan incrementar la oferta monetaria (reducción del encaje, flexibilización de las normas establecidas, reducción de las tasas de interés, etc..).
El nuevo gobierno de Danilo medina ha decidido dar un giro diferente a su estrategia de austeridad plena para tomar nuevas que estimulen y oxigenen la actividad económica, tras la paralización del comercio.
Estas medidas de política coyuntural están dirigidas a realizar un cambio en el ciclo económico actual con el fin de incentivar la demanda interna afectada por los efectos de los recientes cambios acaecidos en nuestra política fiscal.
Según los últimos informes de prensa, muchos clientes han manifestado que no han podido tomar financiamientos bajo las condiciones especiales ya que los mismos ya estarían agotados. Sin embargo, el Banco Central ha manifestado que aún queda un buen porcentaje disponible, lo que pasa es que muchos bancos han apartado fondos por compromisos con otros clientes.
Independientemente, estas medidas deben surtir efecto en la reactivación de la actividad económica, y que el dato no quede en un mero crecimiento de la cartera de crédito bancaria. Estas medidas, como hemos mencionado, se clasifican dentro de política de corte coyuntural, pero el verdadero reto como nación consistirá en establecer medidas estructurales de largo plazo, como mayor inversión en la calidad de la Educación, reducción sostenida del desempleo, mejora de las oportunidades de los jóvenes profesionales, desarrollo de las MIPYMES y el emprendurismo, realización de grandes obras de infraestructura a nivel nacional que permita economía de escala y muchas otras más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario