martes, 4 de junio de 2013

REPUBLICA DEMOCRATICA DEL CIBAO. Miércoles 5 de Junio



Aunque el término sólo resulte un mero pensamiento utópico o una irresistible quimera, la verdad que la desidia exhibida por el gobierno central hacia nuestra provincia en términos de programas de desarrollo e infraestructura, nos haría pensar en independizarnos y forjar un nuevo Estado en la parte norte del país.

Un Estado que se preocupe de verdad por las necesidades de nuestro Santiago y desde aquí realizar una gran alianza estratégica con las demás provincias del Cibao, para no tener que sufrir la desatención que actualmente recibimos desde Santo Domingo.

Me parece una banalidad que se esté hablando de una nueva carretera Cibao-Sur, cuando la actual Autopista Duarte se encuentra arrabalizada, donde cualquier pelafustán se inventa un retorno a su conveniencia y donde los motoristas transitan en vía contraria. Lo de la Avenida Circunvalación Norte se ha convertido en un relajo, convirtiéndose en el cuento de nunca acabar, donde a los santiagueros nos han tomado por tontos (por no decir otra palabra más ajustada a la realidad). La carretera Turística Luperón se ha estado cayendo a pedazos y ninguna autoridad ha salido a su rescate, dejando esa bella vía en manos del deterioro y la inmundicia. Lo que pudo haber sido una buena fuente de ingresos, desde el punto de vista turístico, se ha convertido en un despeñadero inútil. 

Por otro lado, la “supuesta” autopista Joaquín Balaguer, que nos une con Navarrete, cada día se deteriora más, convirtiéndose en una vía sumamente peligrosa, donde además han ocurrido numerosos atracos. En este sentido, ya nos duelen las quijadas, de tanto exigir que la Carretera a Puerto Plata sea convertida de cuatro vías. Las condiciones de esta importantísima vía son paupérrimas, a pesar del reciente lavado de cara que se le dio. Como si esto fuera poco, la actual avenida Circunvalación, que bordea el rio Yaque del Norte, está arrabalizada, llena de escombros y desentonada por un monstruoso desorden vial.

Santiago cuenta con un trabajado Plan Estratégico, que urge su implementación, pues el ruido y el desorden parecen tragarse la ciudad, sin embargo el mismo no ha recibido la menor atención por parte de los “mandamases” capitaleños. Somos una provincia que está a menos de una hora del Océano Atlántico, más sin embargo, nuestras exportaciones, principalmente de Zonas Francas, deben realizarse básicamente por Haina!!!.  Algo inaudito y sobradamente costoso. Por eso es que debe buscarse una solución al tema de Manzanillo, lo cual haría más atractivas nuestras exportaciones.

En términos de Seguridad Pública, nos hemos convertido en la capital de la delincuencia y el narcotráfico. Esto es algo que como santiagueros, nos duele. No contamos en lo más mínimo con un cuerpo de policía eficiente, lo cual hace que tengamos que dotarnos de nuestras propias estrategias de seguridad. En Santiago nos pueden atracar a cualquier hora del día, con el terrible sentimiento de impotencia de no tener a quien recurrir. Ni el chapulín colorado nos puede ya defender.

Por otro lado, los grandilocuentes y mega cacareados programas de fomento a las PYMES, parece ser que se han quedado en las arcas capitaleñas, pues nuestras valerosas empresas han tenido que subsistir ante los embates del huracán fiscal aprobado a finales del 2012. Aunque las mismas pudieran acceder sin trabas a estos recursos, por mera reducción de la demanda, no tendrían a quien ofrecer sus servicios de manera holgada y constante. Con un desempleo rampante y las universidades expeliendo miles de nuevos profesionales, que caen en los tentáculos de un limbo profesional, no se crearán condiciones óptimas para el consumo. 

Además el festival de altos costos operativos a que son sometidas nuestras PYMES, así como los deficientes servicios públicos, las hacen cada vez menos competitivas.
Nos unimos a las justas demandas expresadas recientemente por nuestros líderes empresariales, por el valor demostrado por nuestra Cámara de Comercio y Producción, exigiendo, pues nos corresponde por esfuerzo y peso específico en el PIB, una mayor equidad en las inversiones del Ejecutivo. Ya está bueno de tanta desigualdad e Injusticia. Santiago merece un mejor trato y un programa de inversiones eficiente, serio y sobretodo permanente. De no ser así, invito a cada lector en considerar pues, una nueva nación, la República Democrática del Cibao.

No hay comentarios:

Publicar un comentario