AUSTERIDAD O ESTIMULO??
Si observamos los acuerdos para una solución a la crisis del Euro, nos encontramos que mayormente, las medidas adoptadas se han concentrado en recortes al gasto público e implacables planes de austeridad. Países como Grecia, Irlanda y Portugal, han tenido que abocarse a cruentos planes de austeridad para recibir las ayudas de sus socios europeos. Estas medidas de recortes y tijeretazos han sumido a la población a situaciones verdaderamente angustiantes. Con el flujo de crédito paralizado y el consumo restringido, es evidente que estos países no podrán crecer en el mediano plazo.
En ese sentido, el premio Nóbel de economía 2008, el estadounidense Paul Krugman, muy criticado últimamente por sus controversiales opiniones en contra de las medidas tomadas en Europa, mencionó a principios de este año un postulado del gran economista del siglo 20, John M. Keynes que decía “la expansión, no la recesión, es el momento idóneo para la austeridad fiscal”.
De acuerdo a lo anterior, realizar grandes recortes al gasto público cuando una economía está mal, lo que provoca es una situación aún peor, por lo que la austeridad debe contemplarse cuando se logre un fuerte crecimiento. Esto quiere decir, que si la situación es muy precaria y desastrosa, y aún encima se reduce a su mínima expresión cualquier atisbo para contrarrestarla, entonces la situación empeorará en vez de mejorar. En buen dominicano, la medicina puede salir peor que la enfermedad.
Esto me recuerda un comentario realizado el año pasado para estas fechas por el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordoñez: “La reforma de la gobernanza de las cajas de ahorros y su sometimiento a la transparencia y disciplina del mercado, se debería haber acometido antes, en los buenos tiempos y no en medio de la crisis”.
Otro Nobel de Economía, Joseph Stiglitz, ganador en el 2001, está convencido que el retorno al crecimiento es clave para salir de la crisis. Así mismo ha sido muy crítico con el rescate bancario en España, pues según su posición, en la misma medida que el gobierno rescata a los bancos, ellos también rescatan al gobierno. También ha criticado la postura de la Canciller Alemana, Angela Merkel, de una férrea disciplina fiscal, como única medida anticrisis.
Con la llegada al poder de Francois Hollande en Francia, ha habido un giro en la manera de pensar de los líderes europeos. Anteriormente, eran Merkel y Sarkozy quienes llevaban la voz cantante y sus ideas siempre giraban alrededor de políticas de austeridad poco flexibles. Con un discurso pro crecimiento y poniendo el empleo como objetivo primordial, el Monsieur Hollande logró derrotar a Sarkozy.
En este sentido, por iniciativa del propio Hollande, los líderes de las cuatro principales economías de la zona Euro, España, Italia, Francia y Alemania, se reunieron el pasado fin de semana en Roma para proponer en la próxima cumbre europea a realizarse el 28 de junio, un programa de estímulo para la economía de Europa por un monto de 130,000 millones de Euros.
Esta iniciativa, del propio Hollande, ha sido aceptada por los otros tres líderes europeos, incluyendo la mismísima Angela Merkel, quien ha sorprendido manifestando que el crecimiento y el desempleo deben abordarse más enérgicamente, luego de los pactos fiscales ya establecidos.
La unión de Mario Monti de Italia, Mariano Rajoy de España, con Francois Hollande de Francia, más el apoyo de Obama y el FMI, han logrado moderar la postura de la Sra. Merkel, todo un avance para lograr medidas más cercanas a las personas. Estos líderes han enviado un mensaje de tranquilidad a los mercados y enfatizaron como irreversible el proyecto del Euro.
Esta nueva postura de los líderes europeos representa un gran avance hacia la búsqueda de soluciones concretas, sobre todo pensando en los más necesitados, los que han perdido su medio de sustento y fomentando el retorno al crecimiento.
Por Manuel Ángel Fernández