lunes, 3 de septiembre de 2012

Qué debe saber antes, durante y después de tomar un préstamo. Martes 4 de Septiembre.

Si  usted está considerando solicitar un préstamo, le proponemos que, de tomar la decisión, esté plenamente consciente del compromiso que asume y suficientemente informado. Tomar un préstamo requiere de un análisis preciso de sus ingresos y gastos y sobretodo, que esté ajustado a la realidad. Además debe considerar que el dinero que le prestan no es suyo, ni siquiera de la entidad financiera que se lo presta, sino de sus depositantes, los cuales confían que tal recurso será bien invertido, por lo cual usted está en el deber de devolverlo.
  
Por otro lado, es indispensable que el financiamiento obtenido sea para algo previamente identificado, palpable, necesario y que le otorgue valor agregado a su vida. No se deje llevar del entusiasmo mercantilista y comercial al que somos sometidos a través de los medios de comunicación. Básicamente, si usted no es una persona organizada y sobre todo disciplinada, le exhortamos que se lo piense muy bien antes de embaucarse en un compromiso tan serio.
   
Investigue y analice varias opciones antes de elegir, existen bastantes instituciones financieras en el mercado dominicano y busque aquellas que se adapten a su necesidad. No necesariamente, la entidad que menos documentación le exija, es la mejor opción. Cada una tiene sus propias políticas, la cual usted aceptará o no, de acuerdo a sus necesidades, pero no se fie de quien le dice que le va prestar sin averiguar mucho. Lógicamente, usted debe buscar aquellas que tengan una mezcla óptima de tasa, condiciones y servicio.
   
Una vez que usted se haya decidido, solicite una tabla de amortización con el plazo y tasa que haya pactado donde podrá observar las cuotas que mensualmente pagaría. Entonces aquí usted debe sentarse tranquilamente, donde pueda relajarse y pensar objetivamente. Lo primero que debe contemplar son sus ingresos, pero sólo los ingresos fijos, aquellos que percibe mes por mes, ya sea los provenientes de su sueldo o lo percibidos por su negocio si es un profesional independiente o si es comerciante. Los ingresos considerados esporádicos, no debe contemplarlos a la hora de tomar un préstamo, ya que los mismos no tienen una naturaleza fija. Por ello, olvídese de lo que percibe por regalía pascual, bonificaciones, dinero que le manda un familiar ocasionalmente, etc… Si tiene otros ingresos fijos, estos deben ser identificables y tener un carácter permanente. Le recomendamos que no intente abultar sus ingresos para que le presten, porque primero, se está engañando usted mismo y  segundo, las instituciones financieras no son tontas, lo van a averiguar.
   
Una vez identificadas las fuentes reales y permanentes de ingresos, viene la identificación de sus gastos, para lo cual le recomendamos que sea sincero y no oculte información. No olvide nada, sea minucioso y sobre todo, no los minimice. En su estructura de gastos debe considerar la alimentación, educación, algún tratamiento médico permanente (si lo tiene), alquiler, combustible y mantenimiento del vehículo, cuotas de otros préstamos (incluyendo si usted es garante de alguien), agua, luz, teléfono, cable, internet y otros.  También debe considerar, lo que le deducen de su sueldo, como AFP, SFS, Impuestos, etc.., si es usted un asalariado.
   
Cuando este ejercicio haya finalizado, usted tendrá una idea de sus gastos mensuales. De esta manera, ya puede analizar si tiene capacidad de pago para afrontar el compromiso. A sus ingresos, reste el total de gastos y ese monto debe ser suficiente para afrontar el pago de cuotas. Si no, desista.
  
Eso sí, muy importante, una vez deducido la cuotas del préstamo, si el excedente resultante se limita a unos pocos miles de pesos, entonces, su capacidad de pago está muy comprometida y en caso de emergencia, no tendrá como afrontarla. Por eso, esperamos que la cuota no le ahogue y que una vez contemplada en su presupuesto, le quede un colchón suficiente para imprevistos, y créame, los va a tener.
   
Si el crédito es aprobado, no se deje llevar de la euforia inicial, tómeselo con calma, lea muy cuidadosamente lo que le den a firmar, pregunte por todo lo que no se sienta seguro, exija que le impriman el plan de pagos y tome los números telefónicos de su oficial, para que pueda comunicarse rápidamente, en caso necesario.
   
Una vez otorgado el préstamo, sea puntual en el pago de sus cuotas, no se complique la existencia, no incurra en otros gastos superfluos, discipline sus gastos, trate de reducirlos en la medida de lo posible, reflexione antes de involucrarse en algo que pueda afectar el pago de las cuotas. Ya lo dice el viejo y reconocido refrán: uno debe arroparse hasta donde la sabana le dé
  
Adicionalmente, asuma usted el seguimiento del préstamo, este siempre pendiente a cualquier cambio en las condiciones o en la tasa. No deje el pago de las cuotas a otras personas, trate de hacerlo usted mismo. Si lo puede hacer vía internet, mejor aún. Por último, no tome un préstamo por otra persona, ya que si esta se atrasa usted va a pagar los platos rotos y su historial estropeará innecesariamente.
   
Tomar un préstamo es una decisión seria, que bien utilizado le generará beneficios futuros, de actuar de manera contraria, estaría poniendo en juego su estabilidad económica, emocional y familiar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario