Su historial crediticio es su carta de presentación desde el punto de
vista financiero. Ahora que se ha logrado que cada ciudadano tenga el
derecho de acceder gratuitamente a su reporte crediticio, es importante
crear conciencia sobre la utilidad de este servicio. Un buen historial
le abrirá muchas puertas, sobre todo si es usted un emprendedor, de lo
contrario se le cerrarán.
Es increíble la cantidad de
personas que “pululan” por el entorno comercial con un historial pésimo
sin ningún tipo de pudor. La fama de “malapaga” es quizás una de las
etiquetas sociales más perjudiciales para cualquier persona. No sólo por
el hecho de que le nieguen un préstamo, sino que dicho historial deja
mucho que desear de su integridad y responsabilidad.
Cuando
las entidades de intermediación financiera están evaluando conceder
algún tipo de crédito, realizan un análisis de capacidad de pago del
solicitante, pero también indagan sobre su historial en su reporte de
crédito. En nuestro país tenemos dos bureaus de crédito Datacrédito y
Transunion.
Cada institución financiera evaluará su
comportamiento de pago para verificar si usted es una persona con un
historial potable para asumir una facilidad crediticia, ya sea un
financiamiento, una tarjeta o un crédito comercial.
Sin
embargo, existen algunas situaciones que estas entidades no ven con
buenos ojos de su reporte de crédito. El más importante es si usted
presenta atrasos considerables en sus compromisos existentes. Un reporte
de crédito con atrasos considerables y frecuentes ahuyentará a los
bancos y a las empresas comerciales.
Nadie en su
sano juicio otorgará un préstamo a una persona que tenga su reporte
crediticio como un “arbolito de navidad” (números en rojo por todos
lados).
Algo que los bancos toman muy en cuenta es la
cantidad de créditos que un individuo maneja al mismo tiempo. Es de
preocupación para ellos el nivel de endeudamiento de los solicitantes,
pues entienden que un préstamo adicional afectaría la capacidad del pago
del deudor. Así mismo, el monto de los préstamos tomados suele crear
desconfianza ya que cantidades exorbitantes pueden salirse de control en
cualquier momento.
Por otro lado, a los bancos no les gustan
aquellas personas que toman préstamos con exagerada frecuencia y al
mismo tiempo, pues refleja nerviosismo y desesperación por la obtención
de dinero. También es motivo de duda si el cliente suele ser garante de
otras personas, ya que si estas fallan tendrían que asumir ese
compromiso ineludiblemente. Algo que muchas personas desconocen, es que
si son garantes de otras, saldrán “igualitos” en el reporte crediticio.
Por
otro lado, es lógico que si el reporte presenta un deudor que ha tenido
que reestructurar su deuda a través de un plan de pagos, o peor, está
anegado a un proceso legal de cobro compulsivo, la no aprobación de un
nuevo crédito será un hecho.
Así mismo, una persona que
maneja varias tarjetas de créditos, digamos cuatro o más, debe saber que
su capacidad de planificación y repago de las mismas debe ser perfecta,
ya que administrarlas al mismo tiempo es como nadar en aguas profundas,
al menor descuido puede hundirse hasta el fondo.
Manténgase
siempre vigilante de su historial en el reporte de crédito, pues el
mismo es como un seguro que le permitirá acceder a recursos cuando por
alguna razón los necesite. Honre siempre sus compromisos financieros, si
se salen de su control, trate de consolidar deudas, que aunque no
solucionan el problema, por lo menos lo alivia. El reporte de
crédito es un resumen generalizado de su vida financiera, y como tal si
es poco austera y desorganizada, nadie creerá en usted.